El boliviano que veló por la salud del príncipe saudí
Fidel quedó impactado con los niveles de seguridad de ese país.
El boliviano Fidel Ernesto Bonilla Rocha (33), oriundo de Mairana que radica en Argentina desde hace nueve años, es un paramédico que fue parte del equipo que veló por la salud de la comitiva de Arabia Saudita, comandada por el príncipe Mohhamed bin Salman, que arribó a ese país para participar de la cumbre del G-20, celebrada el 30 de noviembre y el 1 de diciembre.
La empresa (ACUDIR S.A) con la que trabaja Fidel, fue contratada por la embajada de Arabia Saudita para atender cualquier incidente de salud que presentara alguien de la comitiva de ese país.
Calcula que junto al príncipe llegaron más de un centenar de árabes.
"Todo era muy controlado, son unas personas muy celosas de la información, todo movimiento que queríamos hacer, era supervisado, revisaban todos los equipos", contó.
Cuando hubo que atender a uno que otro paciente, dice, estuvo junto a ellos el personal de seguridad armado.
Para el cambio de turno debían pasar una serie de controles rigurosos y cuestionamientos.
Contó que el momento de mayor tensión se generaba cuando el príncipe se trasladaba de un punto a otro.
"Me impactó el control y la seguridad", dijo.
“Él iba en su auto blindado, cuatro autos por delante, motos, dos autos atrás, nosotros con la ambulancia, y detrás los gendarmes, todos los semáforos estaban cortados y se debía pasar, además de estar atento a cualquier cambio".
Fidel, trabajó con el equipo de profesionales que estuvo a cargo de velar por la salud de la comitiva de Arabia Saudita.
Agradece que no haya ocurrido nada, tomando en cuenta los incidentes en las anteriores cumbres.