Muere Margarita, la madre que enfrentaba al cáncer
"Vas a cuidar a las wawas", esa fue una de las últimas recomendaciones que Margarita Ramos, la joven madre que luchaba contra el cáncer de cuello uterino en etapa terminal, dio a su esposo. Falleció ayer en su pequeño hogar y hasta sus últimos instantes no dejó de preocuparse por sus tres hijos.
"Vas a cuidar a las wawas", esa fue una de las últimas recomendaciones que Margarita Ramos, la joven madre que luchaba contra el cáncer de cuello uterino en etapa terminal, dio a su esposo. Falleció ayer en su pequeño hogar y hasta sus últimos instantes no dejó de preocuparse por sus tres hijos.
Margarita tenía 25 años y hace más de un año padecía cáncer de cuello uterino. Desde noviembre, la enfermedad la mantuvo postrada en su pequeño cuarto en la zona San Miguel Alpacoma de El Alto, donde vivía junto a su esposo Benjamín Pari y sus tres hijos de 9, 7 y 3 años de edad. "Lamentable se fue mi esposa, qué puedo hacer. He luchado con todo, donde he podido he ido, lamentablemente no se ha podido superar esta enfermedad", dijo el esposo.
Durante la enfermedad de su esposa, Benjamín se convirtió en el apoyo incondicional del "amor de su vida".
Para esta joven madre lo más importante eran sus hijos, por ellos luchaba incansablemente no solo contra la enfermedad, sino para mantenerlos y pagar el alquiler del pequeño cuarto donde vivía junto a su familia. Pero pese a su fortaleza, el dolor en el cérvix de a poco le fue quitando la vitalidad hasta dejarla con un peso mínimo, sin fuerza para levantarse y, finalmente, acabó con su vida.
"No se quería ir de este mundo, quería vivir por sus tres hijos. Era una joven muy noble, pese a todo tenía la esperanza de curarse y estar viva para ver a sus hijos", relata Mariela Laura, periodista que siguió el caso.
La joven madre deja en la orfandad a tres hijos, de los cuales el más pequeño, Miki, tiene síndrome de Noonan, un trastorno genético que evita el desarrollo normal en partes del cuerpo, baja estatura, defectos cardíacos y posible retraso mental.