Comisión católica investiga caso de pedofilia
Según el informe dado a un medio de comunicación, el caso no corresponde a ninguno de los que ya habían trascendido públicamente

La comisión de la Iglesia Católica destinada a investigar denuncias de abuso sexual a menores o personas vulnerables recibió su primer caso. Se trata de uno que involucra a un cura extranjero que ya falleció y cuya víctima era niño cuando supuestamente sucedió el hecho.
"Inicialmente, la investigación estuvo encaminada a verificar la agresión contra una persona, pero luego de las declaraciones se prevé que puede haber otra más. Actualmente, ambas personas son adultas y habrían sido afectadas durante su niñez", dijo al periódico paceño La Razón, la integrante de la instancia de indagación, Susana Inch.
La jurista descartó que se trate de uno de los cuatro hechos conocidos públicamente y que fueron reconocidos por la Conferencia Episcopal de Bolivia (CEB) y que involucran a exreligiosos, de los que dos están en la cárcel, uno se suicidó y el último se encuentra prófugo.
A inicio de este mes, la Iglesia Católica nacional comunicó la creación de un portal web de información sobre procedimientos que siguen sobre casos de denuncias de abuso sexual a menores o personas vulnerables, la creación de la comisión nacional y, además, de una guía para atención de acusaciones.
El 3 de agosto se conoció en el país que la Compañía de Jesús en Bolivia decidió suspender provisionalmente a un sacerdote español acusado por pederastia, mientras una investigación previa impulsada por esa orden estaba a punto de concluir.
Dicho hecho involucra al sacerdote L.M.R.P., de 84 años, fue acusado de pederastia por un exmiembro de la orden, que pidió el anonimato y se basó en una treintena de fotografías explícitas en las que dijo reconocer al supuesto agresor de varios menores, por unos sucesos que se creen que se produjeron hace 17 años, de acuerdo a Efe.
Este sacerdote extranjero falleció a comienzos de agosto, cuando la investigación estaba en pleno proceso, según Efe que se contactó con los representantes de la Compañía de Jesús.
La persona que lo denunció aseguró en ese entonces que el sacerdote L.M.R.P. “no operaba solo” y que era posible que dentro o fuera de la comunidad en la que se cometieron los supuestos abusos hubiera gente que lo encubría.
Los datos indican que la comisión, conformada por seis personas, se encuentra en la etapa preliminar de investigación de la denuncia y que se respetará la confidencialidad de las identidades de los involucrados, hasta que se confirme la veracidad de los sucesos.