El Gobierno suspende permiso para la apertura de templos religiosos
La decisión surge después de que los colectivos del arte, gestores y actores culturales protestaran pidiendo un permiso similar para volver a los escenarios
A través de un nuevo decreto, el Gobierno anuló el permiso para la apertura de templos religiosos con un tercio del aforo durante la cuarentena, que generó malestar entre artistas que pedían que también se abran los teatros y otros espacios culturales para poder trabajar.
La presidenta Jeanine Áñez aprobó el jueves el Decreto Supremo 4258 que tiene como objeto “normar las funciones de seguridad física de la Policía Boliviana en la seguridad y protección de dignatarios de Estado nacionales y extranjeros, y personas importantes en misión diplomática”.
En la disposición final segunda se manda a diferir la realización de actos religiosos como lo dispuso el parágrafo V del artículo 3 del decreto 4245 aprobado el 28 de mayo que permitía la apertura de los templos religiosos con un 30% de aforo.
“En todo el territorio nacional, se difiere la aplicación del Parágrafo V del Articulo 3 del Decreto Supremo 4245, de 28 de mayo para los actos y ceremonias religiosas, hasta el levantamiento de la cuarentena nacional, condicionada y dinámica”, refiere el nuevo decreto.
Por el permiso ahora anulado, la semana pasada los artistas criticaron y protestaron en redes sociales, exigiendo trato igualitario con la apertura de escenarios y espacios para las artes, limitados desde el inicio de la cuarentena desde hace más de 70 días. Pedían también la renuncia de la entonces ministra de Culturas, Martha Yujra, por falta de apoyo a este sector ante el estado de emergencia sanitaria en el país.
El jueves, Áñez decidió suprimir tres carteras de Estado, entre ellas Culturas, para que pasen a ser viceministerios y así reducir gastos y destinarlos a la atención de la crisis sanitaria, lo que también provocó molestias entre los colectivos del arte que debaten y protestan en redes sociales. Uno de los mensajes señala: “Soy cultura, no soy un gasto absurdo”.