Costos elevados, contrabando y falsificación, los golpes de la pandemia al sector farmacéutico
El problema de Bolivia es que es considerado un "mercado chico", con relación a los países vecinos, por lo que los productores no ven sus pedidos como una prioridad
Desde el inicio de la pandemia (diciembre de 2019) en China y la declaratoria de emergencia sanitaria en el país (17 de marzo), la mayoría de los insumos de bioseguridad y medicamentos para contrarrestar al coronavirus triplicaron sus costos, según la Dirección de la Cadena de Abastecimiento de Farmacorp.
Un barbijo descartable no pasaba de los 20 centavos de bolivianos en diciembre de 2019; mientras que en mayo de esta gestión, rebasó los Bs 4 y eran muy difícil de ser adquiridos, al igual que los guantes de látex, que elevaron sus precios de 50 centavos de bolivianos hasta 2 bs, el par.
La encargada del área de Farmacorp, Ximena Parada, explicó que la situación se complicó más aún al ser un país dependiente, que importa medicamentos en un 71% de China, Alemania y algunos países de Latinoamérica y solo tiene una producción local del 19%.
Añadió que con el cierre de fronteras, la cadena de farmacias tuvo que pagar un precio entre 4 a 5 veces más que antes, por el traslado y la escasez de materia prima.
Al mismo tiempo, el contrabando y la falsificación de los productos fueron otros golpes duros para las empresas importadoras y el bolsillo de la población que, ante la desesperación, no tuvo otra opción que cancelar lo que el proveedor pedía.
Los productos que ayudan a combatir al covid-19, aparte de elevar sus costos, son difíciles de adquirir por la alta demanda y la aparición de intermediarios de las fábricas que, en vez de agilizar las compras, entorpecen las mismas y tardan semanas, hasta meses, para cumplir con los pedidos. "Pedias 10 mil y resulta que te llegaban solamente 1.000", explicó Parada, en una conferencia virtual a través de la plataforma de Zoom.
Pese a todos estos inconvenientes, la empresa garantizó el suministro de medicamentos, aunque ante los reclamos de la población por los elevados costos, afirmó que existen medicamentos de diferentes precios e industrias, por lo que los más baratos tienden habitualmente a escasear y la mayoría de la ciudadanía, encuentra solamente los productos de mayor costo como la azitromicina, ivermectina y anestésicos.
Con relación al avifavir, el fármaco de origen ruso, Farmacorp confirmó que viene trabajando para recibir un lote del medicamento, al igual que México, Colombia, Perú y Brasil, que ya compraron el medicamento.
El problema de Bolivia es que es considerado un "mercado chico", con relación a los países vecinos, por lo que los productores no ven sus pedidos como una prioridad y la vacuna estaría llegando al país en aproximadamente tres meses. "Es como cuando tienes tu casero y vas a priorizar venderlo a él y no a alguien que te compra alguna vez por la emergencia", explicó otro de los personeros de la empresa, Gabriel Crespo.
Crespo ve oportuna las gestiones de las autoridades nacionales como una fuerte opción de compra para beneficiar a la población boliviana, ya que al tratarse de un país tiene mayores posibilidades de concretar la adquisición.