Bolivia inicia campaña internacional para liberar patentes de las vacunas contra el covid-19
El canciller Rolegio Mayta dijo que "todas las farmacéuticas tienen que fabricar vacunas de una vez"
La Cancillería de Bolivia inició este martes, una campaña internacional para que las patentes de las vacunas contra el covid-19 sean liberadas, a fin de que todos los países puedan acceder a ellas.
“Si realmente queremos que la humanidad se libere de la pandemia, hay que liberar las patentes de las vacunas. Todas las farmacéuticas tienen que fabricar vacunas de una vez. Esa es la solución de verdad”, sostuvo el canciller Rogerio Mayta.
La propuesta fue presentada este martes ante el Cuerpo Diplomático acreditado en Bolivia.
“Si continuamos con este patrón de restricciones a la producción y acceso desigual, la humanidad se dirige a la profundización de las desigualdades internacionales, dejando a gran parte del mundo sin acceso a vacunas”, reza parte de la propuesta citada en una nota institucional.
La Cancillería criticó que siete países “más ricos del mundo” acapararon más de la mitad de las vacunas fabricadas.
“(…) Mientras se multiplican los acuerdos de compra anticipada entre empresas farmacéuticas y algunos países desarrollados, los mecanismos propuestos para la licencia voluntaria de tecnologías y la Facilidad Covax no logran su objetivo de democratizar el acceso a las vacunas”, se lee en la propuesta.
La campaña boliviana que está a la cabeza del Ministerio de Relaciones Exteriores propone instar a los organismos internacionales a cumplir su rol en favor de la población mundial, su salud y su economía, sin discriminación ni consideraciones políticas ni geoestratégicas u otras que afectan al relacionamiento neutral que deben guiar sus gestiones.
También se sugiere solicitar a la Organización Mundial del Comercio (OMC) y la Organización Mundial de Propiedad Intelectual (OMPI) actuar “en consecuencia a los tiempos que vivimos, promoviendo la adopción de medidas prontas y oportunas de flexibilización y racionalización de los estándares internacionales que protegen a la industria farmacéutica, de tal manera que no se sobrepongan al derecho a la vida, la salud y la economía de los ciudadanos del mundo, exceptuando y/o minimizando los derechos de propiedad intelectual en lo que corresponda”.
En otro punto, Bolivia exhorta a los países desarrollados que tienen más vacunas de las que necesitan para su población, a que puedan distribuirlas equitativamente, “no como una concesión piadosa, sino como un instrumento mínimo y racional de autoprotección, priorizando a los países con mayor necesidad y mayores efectos perniciosos de la pandemia”.
En un cuarto punto, el país propone, asimismo, persuadir a las empresas farmacéuticas que tienen las patentes de diagnósticos, medicamentos y vacunas, llevarlas a dominio público, o emitir autorizaciones voluntarias oportunamente y “sin costo o con costos asequibles y racionales de recuperación, pero no de angurria mercantilista”, para lograr un acceso real a las mismas por parte de todas los Estados.
La Cancillería, según indicó, toma esta iniciativa como efecto de la problemática global de acceso a las vacunas contra el coronavirus que está afectando a una gran cantidad de países, especialmente a los que están en desarrollo.