Los intensivistas declaran “enemigos de la población” al ministro Auza y a las autoridades sanitarias
Confirman que gente joven está llegando a las salas de terapia intensiva y que comienzan a verse obligados a elegir quiénes ingresan a las unidades de cuidados extremos
Los intensivistas del país se declararon en “estado de emergencia extrema” y en vigilia permanente, además de exigir que todo el personal que trabaja en Terapia Intensiva sea considerado “sector estratégico”. Incluso, consideran “enemigos de la población” al ministro de Salud, Jeyson Auza, y autoridades responsables de ese sector en el país.
En un comunicado, la Sociedad Boliviana de Medicina Crítica y Terapia Intensiva (Sbmcti) advierte que “las terapias intensivas están colapsadas, por el aumento considerable de los casos de covid-19…”. “Nos declaramos en estado de emergencia extrema, ante la instalación de la tercera ola de la pandemia covid- 19”, dice el punto 1 del aviso de la Sbmcti.
Luego, “exigimos se nos considere ‘sector estratégico’ a todo el personal que trabaja en la Terapia intensiva (médicos intensivistas, médicos de especialidades afines, licenciadas, auxiliares, fisioterapeutas, nutricionistas, manuales, etc.)”.
TENER QUE ELEGIR
El punto 3 confirma que gente joven está llegando a las salas de terapia intensiva –algo que no ocurría en la misma magnitud en las dos primeras oleadas del covid-19–, y, por otro lado, los intensivistas comienzan a verse obligados a elegir quiénes ingresan a las unidades de cuidados extremos.
“…viéndose en esta oportunidad predominio de gente joven, estando ingresando a fase 4 donde se tiene que elegir el paciente que debe ingresar”, enfatizan.
“Un problema fundamental sigue siendo la falta de personal médico especializado, tratándose al mismo personal de las Terapias intensivas en forma abusiva con contratos trimestrales, no dándoles seguridad laboral y al contrato exponiéndolos sin la respectiva remuneración justa por el trabajo sacrificado que se está realizando en la actual pandemia incluyendo riesgos vitales”, añaden.
Por otro lado, alertan que “continúa la falta total de medicamentos esenciales de uso exclusivo para las terapias intensivas, así como también insumos básicos y EPP”. Y, “con respecto al equipamiento recordar que a pesar de haber aumentado en algunos departamentos no se cuenta con el personal para el respectivo mantenimiento preventivo y es aún insuficiente”.
En otro punto, los intensivistas exigen que “se definan lineamientos claros para poder sobrellevar esta tercera y las futuras oleadas”.
“…existen guías para el manejo de los pacientes con esta patología y no nos responsabilizamos de los resultados ya que se nos quiere inculpar de malos resultados; sabiendo las complicaciones y la alta mortalidad de este tipo de pacientes; los intensivistas no nos hacemos responsables de los resultados negativos de los pacientes por todo lo antes mencionados”, apuntan.
Con el argumento de que “no realizan las gestiones a pesar de los compromisos adquiridos anteriormente”, declararon a Auza y a las demás autoridades responsables de Salud “enemigos de la población”.
VACUNAR CON OTR A MARCA
“Exigir al ministerio de salud nos pueda demostrar los resultados de la vacunación realizada con la vacuna SPUTNIK V en vista del fallecimiento de colegas que recibieron dicha vacuna. Exigiendo se planifique una nueva vacunación con otra marca para proteger al personal de las terapias y áreas donde se atiende paciente de covid-19”, dice el punto 11.
También repudian “la posibilidad de auditorías a los contratos Aisem realizados por el personal médico en la actual pandemia por la necesidad y la falta de personal capacitados para manejo de pacientes críticos, cuyo respaldo estuvo en su momento por un decreto supremo 4434 de fecha 30 de diciembre; ya que se realizó un servicio muy profesional a la población, poniéndose en riesgo al profesional y a sus familias”.