Iglesia católica alienta a remar juntos para cruzar la tempestad de la pandemia
El monseñor Sergio Gualberti también pidió unir esfuerzos por un mundo más justo conforme a los valores del Evangelio
El arzobispo de Santa Cruz, monseñor Sergio Gualberti, alentó a los católicos a tener esperanza de cruzar la tempestad que ocasiona la pandemia y encontrar nuevos escenarios de vida que anuncia el Evangelio.
“No estamos solos, Jesús está con nosotros en la misma barca y rema para calmar la tempestad del mal y hacernos cruzar a la otra orilla de la esperanza, del amor y de la vida nueva en Dios”, dijo en su homilía de este domingo, en la Basilia Menor de San Lorenzo Mártir.
Citó las palabras emitidas por el Papa Francisco, el año pasado, en la oración por la pandemia en la Plaza San Pedro: “Nos dimos cuenta de que estábamos en la misma barca, todos frágiles y desorientados; pero, al mismo tiempo, importantes y necesarios, todos llamados a remar juntos, todos necesitados de confortarnos mutuamente”.
En coincidencia con el Papa, el Arzobispo pidió no dudar en remar juntos por un mundo más justo conforme a los valores del Evangelio.
“En el Evangelio de hoy, acabamos de contemplar a Jesús que, después de haber anunciado y explicado el Reino de Dios en parábolas, calma la tempestad en el lago de Tiberíades, el primero de cuatro milagros, signos concretos de la presencia novedosa del plan de Dios, que la gente y los discípulos de Jesús no acababan de entender”, comentó.
Dijo que, a lo largo de la existencia, la gente pasa por tempestades en las que los apoyos y seguridades parecen derrumbarse y donde Cristo parece dormir. “Pensemos en la experiencia del dolor, las desgracias y enfermedades graves, la pérdida de seres queridos, las incomprensiones y las divisiones en el hogar, la humillación por injusticias, calumnias o falsedades, la pérdida del trabajo y tantos otros motivos”, reflexionó.
“No olvidemos que, de manera ordinaria, Dios no interviene directamente contra las iniquidades de los malos, sino que él hace salir el sol sobre malos y buenos y manda la lluvia sobre justos e injustos”, afirmó el Arzobispo de Santa Cruz.