Ricardo Zárate: Nuevo rostro de la gestión pública desde la Asamblea Departamental
Ricardo Zárate es abogado de profesión, actual presidente de la Asamblea Legislativa Departamental de Chuquisaca, y en poco tiempo se ha convertido en una figura política importante en Sucre; por un discurso identificado con temas que venían generado una creciente preocupación en la sociedad sucrens
Ricardo Zárate es abogado de profesión, actual presidente de la Asamblea Legislativa Departamental de Chuquisaca, y en poco tiempo se ha convertido en una figura política importante en Sucre; por un discurso identificado con temas que venían generado una creciente preocupación en la sociedad sucrense y chuquisaqueña.
La política exige muchas cosas, entre ellas la capacidad de detectar las angustias sociales; y por eso Zárate en los primeros meses de su gestión se dedicó a gestionar ante el Gobierno nacional acciones concurrentes en la lucha contra la pandemia, aquella amenaza cotidiana con la que hemos aprendido a convivir todos los días.
GESTIÓN DE SALUD EFICIENTE
La polarización política en la ciudad de Sucre es demasiado evidente, porque el “antimasismo” arrastra un “voto consigna” que, en las últimas elecciones, favoreció ampliamente a Damián Condori, quien, siendo ya gobernador, continuó con aquella consigna, que le insufló cierta popularidad por propiciar un discurso “antigobierno” y por aferrarse a la maroma de “Me heredaron un desastre”; pero sus limitados resultados de gestión en la lucha contra el covid le exigieron buscar un acercamiento con el Gobierno nacional.
Y esa fue la labor que realizó el Presidente de la Asamblea Legislativa Departamental de Chuquisaca, que a través de un discurso conciliador consolidó una serie de reuniones con el ministro de Salud, Jayson Auza, resolviendo una serie de problemas presupuestarios y construyendo una imagen de administración eficiente y moderada, producto de una excelente coordinación entre la Gobernación de Chuquisaca y el Gobierno nacional.
Además, la Asamblea creó una “Comisión Especial Covid-19”, que realizó diferentes campañas junto a los programas ministeriales especialmente en la región del Chaco que en el mes de junio de este año registró un incremento de casos covid-19 en el municipio de Monteagudo; esta situación obligó a desplazar toda la ayuda posible para controlar un estallido colosal.
La puntería programática de la gestión de Zárate se abocó entonces a la lucha contra la pandemia y a la gestión de salud, toda vez que la Asamblea Legislativa Departamental realizó una prolija fiscalización al hospital de tercer nivel en la zona de Lajastambo que permitió definir roles y establecer compromisos bajo la celosa mirada de los 21 fiscalizadores de la Asamblea que lograron que se cumplan las contrapartes dando certeza sobre la conclusión definitiva de esta obra monumental que será entregada en los primeros meses del año 2022.
Además, la región del Chaco en sus efemérides de agosto recibió el proyecto más esperado de los últimos años: “La construcción del Hospital de Segundo Nivel”, que demandará una inversión de 108 millones de bolivianos. En la región de los Cintis, el nuevo hospital de segundo nivel en Culpina tendrá el más moderno equipamiento invirtiendo más de 50 millones de bolivianos. Y finalmente cumpliendo una “Agenda Legislativa” preponderante; la Asamblea Legislativa Departamental aprobó la primera ley en Bolivia de incentivo a la aplicación de la vacuna (Ley 454) que generó una adhesión tan consistente por el premio de 1 millón de bolivianos que repercutió favorablemente en las estadísticas de vacunación.
UNA ASAMBLEA PLURAL
El doctor Ricardo Zárate, autoreivindicando la imagen del partido gobiernista (MAS-IPSP), dio un paso adelante respecto a las gestiones nulas de los partidos de oposición al Gobierno. Durante la administración de la expresidenta Jeanine Áñez, que aglutinó a varios políticos de agrupaciones tradicionales, todos los proyectos para Chuquisaca estaban parados, con problemas de financiamiento; hasta incluso con promesas incumplidas, recordando aquel 25 de mayo en el que la exmandataria de facto ofreció 85 millones de bolivianos a Sucre; sin embargo, no llegó a cumplir este anuncio ciceroniano.
Muy por el contrario, el gobierno de Luis Arce Catacora llegó a reactivar los proyectos más importantes para Chuquisaca como la ejecución de la “Doble Vía Sucre-Yamparáez”, la obra más significativa para la reactivación económica, que implica una inversión de 94 millones de dólares, en la que producto de las gestiones del Presidente de la Asamblea Legislativa Departamental se hizo una modificación a un término de referencia de la licitación que en principio contemplaba ejecutar la obra con “pavimento flexible”, para después de estas gestiones contemplar “pavimento rígido”, que indirectamente brinda sólidas posibilidades a la cementera chuquisaqueña Fancesa de proveer el cemento y hormigón de la factoría.
En la región del Chaco, el Gobierno nacional ha presupuestado 260 millones de dólares para la ejecución del tramo “El Salto-Monteagudo”, de los cuales la Gobernación debe garantizar el 23%; situación imposible de cumplir por la deuda que heredó la administración actual, razón por la cual el compromiso del Presidente de la Asamblea fue integrarse a un proceso de renegociación de la contraparte que permita reducir ese porcentaje. En el caso del tramo Muyupampa-Ipati, Zárate propició espacios importantes con el Gobierno en el territorio chaqueño para hablar del proyecto cuya inversión supera los 418 millones de dólares, afianzando la conclusión del “Tunel de Incahuasi”, cuyo financiamiento será asumido por el Ejecutivo nacional.
Para la ciudad de Sucre, la ejecución de la tercera fase del Proyecto Sucre III, que constituye el módulo más importante, cuya inversión asciende a 422 millones de bolivianos; y como una solución a corto plazo al problema del agua en las zonas altas, el Gobierno está ejecutando el proyecto “Trasvase del Canal Aducción Ravelo, al canal Aducción Cajamarca” cuyo monto de inversión supera los 24 millones de bolivianos; además, dentro de la agenda de reactivación de cara al “Bicentenario de Bolivia” se encuentran proyectos como “El Nuevo edificio del Archivo y Biblioteca Nacionales de Bolivia”, que se construirá en el Distrito 3 con una inversión de 70 millones de bolivianos, el nuevo hospital de tercer nivel de la Caja Nacional de Salud, entre otros que afirman la reactivación económica.