Don Gregorio, el centenario vacunado y su dieta natural
Se alimenta con productos naturales como papa, maíz y pito. Y pijcha coca

Don Gregorio Pacheco Sanabria acaba de recibir su dosis de refuerzo contra el covid y está convencido de la efectividad de las vacunas, porque con sus 105 años vio morir a varios contemporáneos que no se inmunizaron frente a otras enfermedades, y él sigue de pie.
Aunque su voz se oye apagada tiene intacta la lucidez y cuenta su historia en su idioma, el quechua. Vive en la Comunidad de Huallpa Pampa, centralía Sauce Mayu, cantón Ravelo, provincia Chayanta (Potosí), hasta donde dos comunicadores barriales llegaron.
Ariel y Maribel Muñoz narran que el anciano accedió a inmunizarse de manera voluntaria, debido a que gracias a otras vacunas frente enfermedades que azotaron a la humanidad en el pasado siglo, continúa con vida.
Don Gregorio nunca se casó ni tiene descendencia; vive solo en una casa rústica de adobe, donde en un mismo ambiente duerme, come y cocina. Solo sus sobrinos nietos ven por él cuando cae enfermo.
Su diálogo es fluido, pero suelta expresiones cortas, no sigue un hilo prolongado con los comunicadores Muñoz. Entre otras cosas recuerda de memoria a varios expresidentes, como Víctor Paz Estenssoro y también rememora cómo eludió reclutamientos militares.
Este anciano centenario –nació el año 1916 y va rumbo a los 106 años de vida– es homónimo del expresidente Gregorio Pacheco Leyes, un potosino que dirigió al país entre 1884 y 1888.
“Estoy bien nomás, ya no voy a sembrar, ya no puedo ir: si voy a arriba, llego en mediodía”, les cuenta a los comunicadores que ayer realizaron un despacho para Correo del Sur Radio FM 90.1.
Lleno de historias
Maribel dice que don Gregorio recuerda sus anécdotas, como cuando el Ejército Boliviano realizaba reclutamiento de soldados para la Guerra del Chaco. “Dice que les ofrecían pastillitas para que les digan dónde están sus papás o hermanos mayores”, indica la comunicadora.
A sus 105 años, don Gregorio todavía es independiente, suele cocinar sus alimentos cuando está sano.
“El adulto mayor es solo, nunca tuvo hijos”, cuenta Ariel. Por lo que vive al cuidado de las nietas de su hermano. Jaqueline, una de las jovencitas que cuida de él, señala que “su alimentación es sana, come de todo, pito, mote y papa”.
Agrega que les contó que se tuvo que vacunar y está bien. “Me han dado la recomendación de que hay que cumplir nomás las dosis”, les dijo a los periodistas.
“Se alimenta con los almuerzos, sopitas”, dice Maribel y Jaqueline cuenta que su abuelo “come todo, pito, mote, lisa…cuando no está mal él se quiere cocinar”.
Ariel cierra el despacho reforzando el mensaje sobre la alimentación de don Gregorio: “Es papa, maíz, trigo, arveja. Él siempre está con lo natural y su alimentación le ha llevado a mantenerse fuerte y vigoroso . No falta su coquita con lejía”.
SU SALUD
En las imágenes compartidas a este diario, don Gregorio Pacheco lucía su atuendo origianario de la cultura Jalq'a cuando recibió la tercera dosis de la vacuna contra el coronavirus, la pasada semana.