La minería ilegal se abre paso en el parque Madidi con amenazas a pobladores y guardabosques
Advierten que la actividad extractiva provocará una “destrucción irreversible” con asentamientos, apertura de caminos, deforestación y construcción de campamentos
El Parque Nacional Madidi, ubicado en el municipio de Apolo del departamento de La Paz, es considerado como uno de los más grandes reservorios de diversidad biológica del mundo. Cuenta con más de un millar de especies de aves, plantas y mariposas.
Esta reserva se ha visto afectada en los últimos años por incursiones mineras con el desplazamiento de maquinaria pesada para el desmonte y el derribo de árboles de la zona.
Un guardabosque contó a Página Siete que recibió una denuncia de algunos pobladores sobre el traslado de maquinaria pesada a Azariamas, una población ubicada a 65 kilómetros o a tres horas en vehículo desde Apolo, provincia Franz Tamayo, sector Resina.
Denunció que 100 personas escoltaron la maquinaria y cuando se les exigió explicaciones, amenazaron y obligaron a borrar las imágenes tomadas con el celular.
“Llegamos a las nueve de la mañana y en el lugar observamos a unas 100 personas escoltando maquinaria. Preguntamos a dónde llevaban y cuál la autorización, pero no nos dejaron hablar, ni acercarnos, menos tomar fotos para obtener datos del propietario o empresa”, relató.
“A uno de los guardabosques que sacó fotos lo rodearon entre varias personas y le exigieron con amenazas que muestre su celular y que borre las imágenes. Nos indicaron que no tenemos pisada en la comunidad y que procederían a chicotearnos”, relató.
El guardabosque entrevistado por el diario paceño considera que este grupo de personas busca ingresar al lugar para ejercer actividad minera sin licencia, así como sucede en otras zonas del parque. Reclamó que los encargados de cuidar el área natural se vieron rebasados.
“Nos rebasaron en nuestra autoridad, pedimos al Servicio Nacional de Áreas Protegidas (Sernap) y la Autoridad Jurisdicional Administrativa Minera (AJAM) que tomen cartas en el asunto y coordinen con autoridades superiores”, indicó el trabajador.
“Provocará una destrucción irreversible”
Alex Villca, de la Coordinadora Nacional de Defensa de Territorios Indígenas Originarios y Áreas Protegidas de Bolivia (Contiacap), alertó que si este territorio se abre a la actividad extractiva, derivará en asentamientos, apertura de caminos, deforestación y construcción de campamentos.
“Esto provocará una destrucción irreversible de ese ecosistema frágil y toda su biodiversidad, tala de árboles y caza indiscriminada”, advirtió.
