Estudio: Familias asignan la carga doméstica a las jóvenes en Sucre

Una investigación realizada en Sucre desveló que las familias todavía cargan mayor peso en las jóvenes cuando se trata de las labores domésticas, coartando la capacidad de liderazgo de las mujeres y profundizando así las injusticias sociales.

Para este estudio se utilizó la metodología de Investigación de Acción Participativa (IAP), que incluyó sondeos en línea, grupos focales y otras técnicas desarrolladas por 30 jóvenes representantes de colectivos de la ciudad.

En los resultados se conoció que las mujeres durante la semana realizan tareas domésticas como cocinar, lavar ropa y limpiar la casa, mientras que los varones disponen de más tiempo para la recreación, como los deportes, el arte, los juegos en línea y otras actividades de ocio. Por ejemplo, el 48% de las mujeres encuestadas dijo que hacía deportes en fin de semana en contraste con un porcentaje mayor de varones, el 75%. 

Seis de cada 10 mujeres jóvenes toman parte activa de las labores domésticas ayudando por lo general a otra mujer, en tanto que solo 2 de cada 10 varones asumen esas funciones de forma esporádica y a manera de “ayuda”.

En general, las mujeres se ocupan de la casa y los varones ayudan un poco en esas tareas. “Entre las mujeres se observó el conservadurismo y el machismo que imponen sus progenitores y familias a la hora de asignar responsabilidades domésticas (…) También son las madres y las abuelas las que se oponen terminantemente a que los hijos varones realicen alguna labor doméstica”, refiere la investigación.

LIDERAZGO

La desigualdad en los roles de género que se implantan tempranamente desde el hogar influye en que las mujeres lleguen tarde y mal a los espacios de poder, en donde campean los prejuicios en contra de las personas del sexo femenino que se atreven a incursionar en estos espacios o elegir carreras universitarias que demandan raciocinio o esfuerzo físico.

Según datos de la Universidad San Francisco Xavier de Chuquisaca –incluidos en el estudio–, hay carreras marcadas por estos roles de género. Por ejemplo Trabajo Social, donde el 90% del estudiantado son mujeres y el 10% varones. En contraste, en la carrera de Electricidad el 96% de los estudiantes son varones frente a solo un 4% de mujeres.

EN EL AMOR

La investigación revela que en el proceso de enamoramiento, 5 de cada 10 jóvenes reproducen patrones antiguos de conducta, como el hecho de que el varón sea el que propone, recoge y acompaña en tanto que la mujer es la detallista, atiende al novio y se preocupa por él.

Sin embargo, también se evidenció que los hombres más jóvenes van superando estos roles diferenciados y adoptan conductas como la de asumir tareas, gastos y cuidados equitativamente.