Hospitalizan a Jaime Paz, aunque se halla “estable”

El expresidente Jaime Paz Zamora, de 83 años, fue hospitalizado la madrugada de ayer de emergencia por una descompensación. Sin embargo, ya fue estabilizado y se encuentra estable.

Su hijo, Rodrigo Paz, en una conferencia de prensa, dijo que su padre se hallaba tratándose unos dolores lumbares, lo que lo dejó postrado en cama en las últimas tres semanas.

“Nos preocupó (…) y se tomó la decisión de hospitalizarlo”, dijo Paz, y agregó que ya “está en franca recuperación”.

“Yo quería darles tranquilidad. Él estará unos días más en el hospital, según lo que nos digan los médicos (…). Hoy puedo decir, con seguridad, que se encuentra en franca recuperación y que tendremos Jaime Paz para mucho rato”, complementó.

Además, dijo que el expresidente se encontraba “lúcido y tranquilo” y que este sábado, incluso, disfrutó de algunos partidos del fútbol internacional.

Alvaro Ramallo, uno de los médicos que lo atendió, por su parte, informó que Paz Zamora fue hospitalizado a las 2:00 de ayer y que el expresidente llevaba padeciendo de un “problema en la columna” desde hace dos o tres semanas.

Explicó que, probablemente, los medicamentos que venía tomando y su avanzada edad tuvieron que ver con su descompensación.

“Esta mañana (ayer) logramos estabilizarlo, porque tampoco era una cosa grave, pero sufrió una descompensación, así que ahora está en muy buenas condiciones (…). Está en periodo de observación”, informó. Una junta médica decidirá mañana los próximos pasos a seguir, aunque el médico adelantó que es posible que el expresidente deje el hospital el martes.

El 5 de agosto de 1989, Paz Zamora, líder del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), fue proclamado Presidente por el Congreso a pesar de haber quedado en tercer lugar durante las elecciones generales del 7 de mayo de ese año, gracias al apoyo político que recibió del segundo candidato más votado, Hugo Banzer Suárez (ADN).

Ayudando a Paz Zamora, Banzer evitó la proclamación de Gonzalo Sánchez de Lozada, quien había ganado las elecciones pero no con el 50% requerido para asumir la Presidencia.