Cruzada por un osito hormiga
Está en marcha una campaña a través de redes sociales para rehabilitar al bebé de Oso Hormiga Gigante que fue rescatado dentro de una bolsa de plástico en un barrio de la ciudad de Trinidad, Beni.
Está en marcha una campaña a través de redes sociales para rehabilitar al bebé de Oso Hormiga Gigante que fue rescatado dentro de una bolsa de plástico en un barrio de la ciudad de Trinidad, Beni.
El doctor Marco Greminger, rescatista voluntario y docente de Veterinaria de la Universidad Autónoma del Beni “José Ballivián”, explicó que para una reposición completa de la salud de este osito se decidió impulsar esta iniciativa por Facebook.
“Quieres ser parte de la segunda fase de la rehabilitación de este neonato de Oso Hormiga Gigante necesitamos leche deslactosada, cereales nestum y una bolsa para agua caliente. Si quieres aportar ponte en contacto con los siguientes números 69398194–68952202”, dijo a la Agencia de Noticias Ambientales (ANA) el rescatista.
El animalito fue encontrado a fines de la semana pasada por casualidad por una vecina en el barrio Moperita, en la ciudad de Trinidad. Estaba dentro de una bolsa de nylon. Luego fue entregado por los bomberos voluntarios a Greminger.
El profesional considera que el pequeño mamífero nació prematuro por los datos obtenidos de la biometría sobre su tamaño y su peso, de 308 gramos; es decir, no tiene ni medio kilo. Estos animales normalmente llegan a pesar, en promedio, 1,300 kilogramos. “Es por eso lo interesante de este caso de rescate y rehabilitación”, dijo.
Otra tarea efectuada por el veterinario fue la alimentación con leche deslactosada, ejercicios peristálticos y, al mismo tiempo unos masajes anales, para posibilitar que el oso pueda defecar.
“Gracias a Dios ha dado resultados, ha comenzado a defecar, me tenía un poco preocupado debido a que no había defecado en estos cuatro días. Como estamos viendo, todo el protocolo que hemos realizado de los ejercicios peristálticos y los masajes anales dieron resultado y se procederán a realizar análisis de laboratorio”, afirmó Greminger.
Mientras tanto, el osito es reguardado dentro de una jaula cubierta por una manta gruesa debido al “surazo” (viento fuerte, helado y húmedo), para evitar que tenga hipotermia. Y está junto a una botella de agua caliente envuelta por un paño que posibilita un ambiente cálido, considerando que se trata de un neonato.
Greminger recuerda que tras recibir al bebé de Oso Hormiga Gigante se comunicó con el director de la Escuela Ambiental del Zoológico de Santa Cruz, Abraham Rojas, y él le dio la referencia de Daniela Vidal; así sucesivamente hasta que se contactó con la responsable de Cuarentena y Centro de Rescate Rewilding de Argentina, Alicia Delgado, experta con la que coincidieron en que el protocolo para rehabilitar al mamífero es el adecuado.