¿Qué atenciones necesitan los adultos mayores?
En Bolivia, la población mayor de 60 años, supera el millón de habitantes quienes en su mayoría viven en los centros urbanos. A medida que pasan los años, esta población representa a más del 10% del total de habitantes del territorio nacional
En Bolivia, la población mayor de 60 años, supera el millón de habitantes quienes en su mayoría viven en los centros urbanos. A medida que pasan los años, esta población que representa a más del 10% del total de habitantes del territorio nacional, tienen necesidades específicas para la atención de su salud y de su calidad de vida.
MI DOCTOR de Correo del Sur, conversó con el doctor Ernesto Cabrera de la ciudad de Sucre, Médico Internista que ha dedicado los 29 años de su carrera a la atención del adulto mayor e Intensivista en la sala geriátrica del Hospital Santa Bárbara. Desde su perspectiva y experiencia explica cómo debería orientarse la atención del adulto mayor.
La inspiración de Cabrera para convertirse en Médico Internista, combinado con el cariño que siente por los adultos mayores, viene de la etapa de su infancia, cuando él, con apenas cuatro a seis años, se quedaba a cargo de su abuelita Ayda quien tenía varias enfermedades de base.
“De niño tenía familiares enfermos entre ellos, mi abuela. La imagen que proyectaba de médico, era la de un internista porque puede manejar varias dolencias con una visión más amplia de las patologías”, dijo Cabrera.
COMO NIÑOS
“Hay algo interesante de los adultos mayores y es que se vuelven como niños, a veces ya no pueden expresar las molestias que tienen y uno tiene que valerse de la referencia de los familiares y de la revisión general y minuciosa de la cabeza a los pies para tener una visión más clara”, dijo.
Dio como ejemplo que, cuando el paciente está decaído puede ser por una infección porque los mayores a veces no tienen fiebre, ni tos, ni dolor y las infecciones pueden pasar disimuladas.
Recordó a una paciente que entraba en coma o sueño profundo y hasta dos veces fue internada en terapia intensiva, cuando lo que tenía era una infección urinaria.
Enfatiza en la importancia de escuchar al paciente, de tomarse todo el tiempo que sea necesario para estar con él y entender incluso su estilo de vida; hacer mucho más que revisarlo sino “de darle más cariño y más atención porque solo con eso, ya se sienten mejor”.
Recomendó que jamás hay que subestimar las dolencias como “achaques de la edad” y que siempre hay que buscar análisis complementarios para detectar una patología, incluso estar atentos a la depresión y ansiedad.
EL ENTORNO Y EL EJERCICIO
Luego de atender a cientos y cientos de pacientes a lo largo de toda su carrera, concluye que menos de un 50% son atendidos con mucho cariño y tienen las condiciones para una vida saludable, mientras otro 50% tienen muy poca entrega de la familia. Recomendó que se fomente la relación de los nietos con sus abuelos.
“Cuando los hijos se preocupan y tienen un poco más de paciencia, los pacientes viven más tiempo y sobrellevan mejor la enfermedad”, enfatizó.
Considera al ejercicio fundamental para que en Bolivia se llegue al estilo de vida de los adultos mayores que tienen en otros países donde, hasta muy avanzada edad, van al gimnasio o dedican largas caminatas para mantenerse en un peso delgado y, por lo tanto, gozando de una mejor salud.
“A partir de los 40 años, todas las personas deberían hacer una hora al día de ejercicio, por lo menos cinco días a la semana para llegar a sus 80 en mejores condiciones. Como en otros países, debería ser obligatoria la actividad física”, precisó.
En cuanto a dieta recomienda mucha fruta y verdura con licencias para comer alguna vez una “comida picante boliviana” y prestar atención al consumo de líquido porque la deshidratación es muy común pues los mayores no suelen sentir sed.
A las autoridades pide la planificación de áreas verdes seguras para caminatas, espacios donde se congregue a las personas mayores para bailar e interrelacionarse y la construcción de un hospital geriátrico dedicado a los adultos mayores con todas las especialidades.