Secuelas de la deserción escolar

La poca accesibilidad a dispositivos electrónicos fue una de las razones

BOLIVIA. El Gobierno suspendió las clases en marzo de 2020 y luego decretó la clausura del año. BOLIVIA. El Gobierno suspendió las clases en marzo de 2020 y luego decretó la clausura del año. Foto: BonNontawat

Sucre/CORREO DEL SUR
Sociedad / 16/10/2022 03:04

Debido a la emergencia sanitaria decretada en 2020 por el coronavirus, escuelas de todo el mundo frenaron actividades académicas para preservar la salud de su alumnado, personal docente y administrativo.

De acuerdo al informe “Cuando las escuelas cierran”, presentado en septiembre de este año por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), el cierre de las unidades educativas afectó a casi 1.600 millones de estudiantes en más de 190 países.

“El impacto en la educación fue de carácter mundial, de una forma nunca vista en anteriores epidemias, emergencias o crisis”, cita el documento.

Los gobiernos e instituciones educativas procuraron darle continuidad a la enseñanza por medio de plataformas virtuales. Aun así, el cierre de las escuelas por el covid-19 ha obstaculizado el derecho a una educación inclusiva y de calidad para niñas, niños y jóvenes de todo el mundo.

Además, se apreciaron importantes repercusiones en el ámbito de la salud y el bienestar de los estudiantes, así como la pérdida del aprendizaje y el estancamiento de trayectorias educativas.

DATOS  Y ANÁLISIS

Con la finalidad de conocer y comprender la realidad de los estudiantes del mundo, la Unesco recabó información basada en género, ingresos, ubicación y otras variables para saber quiénes aprenden mientras las escuelas se mantienen cerradas, quiénes retornan a clase cuando las escuelas abren y quiénes no lo hacen. El estudio se propuso, principalmente, analizar las dimensiones de género con relación a la deserción escolar y el cierre de escuelas para después plantear recomendaciones que beneficien a los actores involucrados de la enseñanza y aprendizaje de niños, niñas y jóvenes.

De manera preliminar se observó que el contexto fue un factor diferenciador en cuanto a la experiencia de los estudiantes tras el cierre de escuelas. A pesar de los contrastes entre unos y otros, se concluyó también que las unidades educativas se constituyen en un espacio de interacción social y emocional.

El estudio reveló que la educación a distancia no fue del todo accesible para los estudiantes en condiciones de pobreza. El tiempo de las niñas se vio absorbido por labores domésticas en lugar de académicas mientras que los niños se enfrentaron ante la obligación de apoyar económicamente a sus familias.

En ambos casos, la falta de accesibilidad a dispositivos inteligentes y el escaso conocimiento del uso de herramientas virtuales hicieron que los infantes no puedan adecuarse a la modalidad que se empleaba para continuar con la educación.

En cuanto al retorno de los estudiantes a las instituciones educativas, los datos recabados por la Unesco son bastante amplios. Tanto niñas como niños se enfrentan a obstáculos como: la pobreza, las tareas domésticas y generadoras de ingresos, la preocupación por la pérdida de aprendizaje y el retraso, la transición a la edad adulta, incluidos el matrimonio y el embarazo, además de la aflicción por la salud y la seguridad.

SITUACIÓN MUNDIAL

A escala mundial, 132 millones de niños no están escolarizados. Esto representa más de la mitad de la población mundial de jóvenes no escolarizados y más que los 127 millones de niñas no escolarizadas. Los varones jóvenes tienen más probabilidad de repetir un año académico y no concluir sus estudios. 

De acuerdo al portal web de la Unesco, los niños tienen más probabilidades que las niñas de repetir los grados de primaria en 130 países y son más propensos a no realizar estudios superiores en 73 naciones. Eso que representa que 88 varones por cada 100 mujeres se han matriculado en universidades.

EN BOLIVIA

Los estudiantes del país también se han visto afectados por el cierre de unidades educativas y la adopción de la modalidad virtual en el proceso de enseñanza y aprendizaje. Los alumnos residentes en áreas rurales y en situación de pobreza, tal cual indica el informe de la Unesco, fueron los más afectados.

Tan solo en el primer trimestre de 2021 se registró un aumento considerable de la deserción escolar en Bolivia. El abandono se produjo por la mala señal de redes de internet, la falta de equipos tecnológicos necesarios para las clases virtuales y la escasez de recursos económicos, de acuerdo a lo informado en su momento por la Confederación de Trabajadores de Educación Urbana de Bolivia (CTEUB).

A la fecha, la modalidad presencial, nuevamente aplicada en la educación boliviana, parece haber reducido los niveles de abandono escolar en el país. 

Según datos del Ministerio de Educación, para abril de 2022 la tasa de deserción escolar en Bolivia había pasado de 2,6% a 2,1% desde el año 2019.

DÓNDE ABANDONAN MÁS

1. Liberia

2. Sudán del Sur

3. Afganistán

4. Sudán

5. El Niger

6. Nigeria

7. México

8. Siria

9. Somalia

10. Libia

(Fuente: UNICEF)

¿Qué acciones tomar para evitar la deserción?

Para evitar la deserción escolar es de vital importancia que los gobiernos inviertan más y mejor en fortalecer sus propios sistemas de educación. Es necesario contar con infraestructuras adecuadas y sistematizar los procesos de enseñanza. Una adecuada gestión educativa puede aumentar las oportunidades de aprendizaje y el interés por aprender. También, es necesario mejorar la calidad de vida y conocimientos de los maestros. El estado mental y emocional de docentes es tan importante como el de los estudiantes. Profesores motivados y con accesibilidad a mejores herramientas de enseñanza serán más capaces de evitar deserciones desde el aula.

El involucramiento activo de los padres es fundamental para la permanencia académica de los alumnos. Y es trascendental que estos se sientan acompañados durante su etapa escolar.

Otro factor clave: la alimentación. Una nutrición adecuada incide en el desarrollo mental de los estudiantes.

¿Qué acciones tomar para evitar la deserción?

Para evitar la deserción escolar es de vital importancia que los gobiernos inviertan más y mejor en fortalecer sus propios sistemas de educación. Es necesario contar con infraestructuras adecuadas y sistematizar los procesos de enseñanza. Una adecuada gestión educativa puede aumentar las oportunidades de aprendizaje y el interés por aprender. También, es necesario mejorar la calidad de vida y conocimientos de los maestros. El estado mental y emocional de docentes es tan importante como el de los estudiantes. Profesores motivados y con accesibilidad a mejores herramientas de enseñanza serán más capaces de evitar deserciones desde el aula.

El involucramiento activo de los padres es fundamental para la permanencia académica de los alumnos. Y es trascendental que estos se sientan acompañados durante su etapa escolar.

Otro factor clave: la alimentación. Una nutrición adecuada incide en el desarrollo mental de los estudiantes.

Etiquetas:
  • coronavirus
  • Unesco
  • Compartir:

    También le puede interesar


    Lo más leido

    1
    2
    3
    4
    5
    1
    2
    3
    4
    5
    Suplementos


      ECOS


      Péndulo Político


      Mi Doctor