El Cerro Rico de Potosí se deteriora y nadie hace nada para impedirlo
Hace unas semanas los cívicos pidieron la renuncia de los ministros de Minería y Culturas
Parece incontenible el deterioro del Cerro Rico de Potosí, y más aún cuando no existe una institución que ponga un alto a ese proceso, que a simple vista se puede observar con la desaparición de la parte superior o cúspide.
La presidenta de la Comisión de Medio Ambiente del Concejo Municipal, Reyna Menacho, visita con frecuencia la “montaña de plata” y señala que cada vez existen más hundimientos y que estos son cada día más grandes.
La autoridad considera que la existencia de más desplomes se debe a la explotación masiva de minerales al interior de la montaña a cargo de las cooperativas mineras.
El aumento del perímetro de los hundimientos se debería a la existencia de roca suelta en la parte externa del yacimiento y en especial por encima de la cota 4.400.
En los últimos días también se enfrenta un alto deterioro debido a las lluvias y un par de nevadas que cayeron sobre el histórico yacimiento potosino que ostenta el título de Patrimonio de la Humanidad.
El agua genera el deslizamiento de la roca suelta ensanchando la “boca” del hundimiento lo que genera mayor inestabilidad en las áreas en las que existe derrumbes o sifonamientos.
HUNDIMIENTOS
Frente a versiones en sentido de que la cantidad de hundimientos se habría incrementado este año, el gerente regional de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol), Ramil Silvestre, confirmó que un estudio establece que existen 113.
“Son 113 hundimientos detectados, según un estudio que hicimos en marzo, abril y mayo. Hay 12 hundimientos de magnitud”, reveló Silvestre. El ejecutivo de la Comibol agregó que trabajan para hacer rellenos y taludes en las zonas afectadas.
Agregó que esos 12 hundimientos de magnitud tienen una superficie de 25x25 metros, 30x30 y hasta de 50x30 metros. “Tienen una profundidad de 50 a 70 metros”, complementó el Gerente en una anterior entrevista al diario El Potosí.
RENUNCIA
Tras la difusión de imágenes en las que se ve que hubo mayores deterioros en la cúspide del Cerro Rico de Potosí, el Comité Cívico Potosinista (Comcipo) solicitó la renuncia de los ministros de minería, Ramiro Villavicencio, y de Culturas, Sabina Orellana.
En concejo consultivo llevado a cabo a mediados de este mes, definió exigir la renuncia de los ministros de estas autoridades, además del presidente de la Comibol por la “inacción en la preservación” del Cerro Rico de Potosí, porque el daño a la estructura cónica parece ser irreversible.
Además se anunció el inicio de las acciones legales contra los citados por no haber acatado la disposición de la acción popular que la Sala Constitucional Segunda del Tribunal Departamental de Justicia concedió parcialmente, en febrero del año pasado.
DECLARATORIA
Contrariamente a lo que mucha gente piensa, el Cerro Rico de Potosí no fue expresamente declarado Patrimonio de la Humanidad. Veamos por qué. En 1987, la Unesco (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) puso en la lista de patrimonios a la ciudad de Potosí, no al Cerro (como yacimiento minero) sino al contexto urbano, histórico, institucional, cultural y humano. Ese es el espíritu que prevalece en tal definición.
PROHIBICIÓN
La legislación boliviana prohíbe trabajos en la cúspide del cerro, a partir de la cota 4.400 hacia arriba, pero, aunque ha admitido que hay operaciones ilegales en esa zona, el Ministerio de Minería y Metalurgia (MMM) no ha frenado esos trabajos y permite que continúen ejecutándose.
¿Una ley para salvar al Cerro Rico de Potosí?
El asambleísta departamental, Osvaldo Jaime Flores, informó a mediados de este mes que en junio envió un proyecto de ley al Gobierno Departamental y Gobierno Municipal con la finalidad de contar con una norma que declare Patrimonio Material, histórico, Cultural y Departamental al Cerro Rico de Potosí.
Esto con el fin de salvar a la histórica montaña debido a que a nivel regional no se tiene competencia sobre el estado del yacimiento y se pueda garantizar la implementación de proyectos destinados a evitar un mayor deterioro y consolidar un proceso general y global de salvataje.
La iniciativa surge en un momento en el que el deterioro es “alarmante” y las autoridades nacionales no muestran intensiones para frenar el daño.
En esa oportunidad, Flores remarcó la necesidad de que las autoridades municipales y departamentales se pronuncien lo más antes posible y no solo se sustenten en que no tienen competencias para salvar este patrimonio.