Currícula educativa: Centellas pide priorizar formación sobre “cuestiones ideológicas pasajeras”
“La historia es objetiva y hay que poner cosas que realmente son y han ocurrido y no apreciaciones de ciertas personas y grupos”, cuestionó el Arzobispo de Sucre, sobre la inclusión de la versión de “golpe” en contenidos educativos
El arzobispo de Sucre, monseñor Ricardo Centellas. Foto: Archivo/CORREO DEL SUR El arzobispo de Sucre y vicepresidente de la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB), monseñor Ricardo Centellas, reforzó las observaciones de la Iglesia católica a la currícula que plantea el Ministerio de Educación para esta gestión 2023.
El pasado miércoles, el monseñor Fernando Bascopé Müller, presidente del Área de Educación de la CEB, cuestionó que la currícula “no prioriza la calidad educativa y fue definida unilateralmente al no contar con el aporte y la reflexión de las instituciones que trabajan en la educación”.
“Nos preocupa seriamente la inclusión de temáticas que son propias del fuero interno de la familia en los contenidos curriculares afectando derechos fundamentales, los cuales, al ser tratados sin un contexto familiar afectivo y emotivo adecuado, solo producen confusión y desorientación. Este es el caso de los contenidos de la educación sexual integral presentes en todos los planes educativos desde inicial hasta secundaria”, alertó el religioso.
En los últimos días también se conoció que dentro del contenido para Ciencias Sociales se introdujo la versión del Movimiento Al Socialismo (MAS) del “golpe de Estado” para reflejar los conflictos de octubre y noviembre de 2019.
El monseñor Centellas cuestionó que el “golpe” no existió y recordó que “la historia es objetiva y hay que poner cosas que realmente son y ha ocurrido y no apreciaciones de ciertas personas y grupos”
“Es importante que se revise porque lo más importante en el proceso educativo es la formación de la persona y no apoyarse tanto en cuestiones ideológicas que son pasajeras”, señaló el líder de la Iglesia católica en Sucre.
Reiteró el pedido de la CEB de escuchar las observaciones y trabajar en consenso para el diseño de la currícula no solo con la Iglesia católica, sino con otros sectores involucrados en la educación como los mismos padres de familia.
“Cualquier cambio, cualquier renovación que se llega a hacer en la currícula debe ser fruto del consenso, fundamentalmente con los padres de familia”, apuntó.
