La UTI del Santa Bárbara sigue en “estado crítico”
Una enfermera atiende a siete pacientes en estado crítico y un médico, a 14
La Unidad de Terapia Intensiva (UTI) del hospital Santa Bárbara no puede salir de su “estado crítico” desde que comenzó la pandemia del covid-19, cuando fue rebasada en su capacidad de atención.
Domingo Alurralde, jefe de residentes de UTI de este nosocomio y presidente de la Sociedad de Intensivistas de Sucre, recordó que en la etapa crítica de la pandemia esta especialidad “ha sido la que más atención ha tenido que dar a los pacientes críticos”.
Ahora que los contagios han descendido considerablemente, así como las internaciones, el médico afirma que los intensivistas están más preparados, el problema sigue la sobrecarga laboral por falta de personal.
Por ejemplo, “yo trabajo en el hospital Santa Bárbara, donde tenemos 14 camas habilitadas en terapia intensiva, pero el personal es mínimo y tenemos que trabajar así”, dijo.
Alurralde lamenta que no se atienda esta demanda de ítems de nueva creación para las terapias intensivas. “Parecería que nuestras autoridades tienen oídos sordos porque no nos apoyan”, reclama.
Las 14 camas UTI del hospital Santa Bárbara están a cargo de un médico especialista, dos enfermeras, dos enfermeras auxiliares y dos manuales.
“Imagínese, una sola enfermera para atender siete pacientes, es mucho, uno, así, no solo duplica sino triplica su trabajo. Ahora, un médico a cargo de 14 pacientes también es demasiado, uno termina agotado al final de su turno”, sostuvo Alurralde.
El médico afirmó que por lo menos necesitan 12 enfermeras y seis médicos especialistas más.
“El Santa Bárbara es un hospital de choque, donde llegan directamente las emergencias de la ciudad. Entonces trabajamos, como dicen, ‘a cama caliente’, sale un paciente a la sala o fallece un paciente y ese rato ya tenemos dos, tres, cuatro pacientes que están esperando la emergencia, entonces se trabaja de esa forma”, describió.
SACRIFICIO
Domingo Alurralde
REPRESENTANTE INTENSIVISTAS
“Imagínese, una sola enfermera para atender siete pacientes, es mucho, uno, así, no solo duplica sino triplica su trabajo. Ahora, un médico a cargo de 14 pacientes también es demasiado, uno termina agotado al final de su turno”.
