“Le da con la silla y con los juguetes”: Niño agredido por otro de dos años termina hospitalizado

Un niño de dos años agredió a otro de un año y cuatro meses en una guardería en el municipio de Cotoca, en el departamento de Santa Cruz. El menor atacado quedó con un ojo hinchado, el labio partido y tuvo que recibir sutura en una herida.

El caso salió a la luz después de que el pequeño afectado fue derivado a un hospital debido a las mordidas y golpes que recibió con juguetes y una silla en el interior de una guardería, situación que se dio cuando una de las responsables de este centro llevó al baño a otros menores que tenía bajo su cuidado.

“Está todo mordido y además, en el video se ve que le da con la silla y con los juguetes, su ojo derecho está hinchado y el labio inferior está partido de lo que le ha mordido”, relató entre lágrimas María Paola Valverde, madre del niño agredido, en una entrevista con Unitel.

El hecho quedó registrado en las cámaras de seguridad.

La mamá expuso que esperan los resultados de exámenes para saber cuál es la situación real del menor y descartó llevarlo nuevamente a la guardería, pese a que le dieron garantías para el retorno. Además, señaló que su pequeño hijo ahora debe recibir también atención psicológica.

“Los golpes en la cara son como si los hubiera hecho una persona mayor, pero al ver los videos es el niño, que en tres ocasiones lo busca a mi hijo para agredirlo. Entiendo que es un niño, pero no es una conducta normal que tenga el niño hacia otro niño”, lamentó Valverde.

Iván Pozo, abogado de la familia del infante afectado, en declaraciones al mismo medio televisivo, denunció que hasta la fecha las autoridades no han tomado carta en el asunto y, en contraste, han optado por minimizar la situación.

“Se quiso encubrir la situación y minimizar los riesgos por parte de la Defensoría de la Niñez, Alcaldía de Cotoca y la Gobernación”, expuso Pozo, resaltando que es la entidad defensorial la que debe asumir acciones de oficio, tomando en cuenta el carácter de la agresión.

Si bien la Gobernación prometió los respaldos para que el niño vuelva al lugar, la mamá expuso que prefiere llevarlo con ella.

Valverde también expuso que se logró conciliar con los padres del menor de dos años que fue responsable de la agresión y que se acordó que se harían cargo de los gastos.

La responsable del cuidado de los menores fue despedida del establecimiento.

El jurista pidió la intervención de profesionales y especialistas, ya que ambos menores serían víctimas de esta situación.

La Ley 548 establece que la Defensoría de la Niñez y Adolescencia, dentro de medidas preventivas y de protección que le competen, debe “romper la cultura del silencio y del miedo denunciando conductas y actos de cualquier tipo de violencia”.