Maestros urbanos levantan tapiado después de cinco días
Personal de salud había advertido sobre su deterioro
Maestros urbanos determinaron la tarde de este viernes, en La Paz, poner fin al tapiado y huelga de hambre que encararon tres dirigentes, cuya salud sufrió un preocupante deterioro.
La drástica protesta encarada por tres profesores Patricio Molina (valles), Wilfredo Ajllahuanca (occidente) y Ludbin Salazar (oriente) se sumó a una serie de medidas de presión que se ejecutan desde hace nueve semanas contra el Gobierno en rechazo a los nuevos contenidos de la malla curricular y en demanda de más ítems, pliego al que últimamente añadieron otros pedidos como mayor control social en la Gestora Pública, entre otros.
En un ampliado, los maestros decidieron levantar la huelga de hambre que cumplían dirigentes y advirtieron que no firmarán ningún convenio con el Ministerio de Educación, cuya oferta consideran insuficiente.
"Este conflicto no ha acabado, sigue en pie de lucha. Solamente estamos suspendiendo el tapiado", manifestaron, según una transmisión a través de cuentas oficiales en Facebook. Ahora, los dirigentes deben realizar consultas a sus bases en todos los departamentos para definir cómo seguirán las protestas.
Los tres profesores fueron rescatados de la estructura que construyeron en uno de los ambientes de la Federación de Maestros de La Paz, en la calle Indaburo, a tres cuadras de plaza Murillo. Tapiados, no tuvieron acceso a alimentos, agua ni servicios higiénicos.
La médica que los evaluó declaró a los medios de comunicación que pueden presentar fallas renales o hepáticas. Fueron evacuados en camillas y en medio de vítores de sus compañeros.