Convención de tatuajes, un espectáculo en Sucre
Hoy, el show de cierre incluye malabares, fuego, y la suspensión de un récord Guinness
La ciudad de Sucre es por tres días, hasta este domingo, epicentro del arte del tatuaje, en la “Sucre Tattoo Convention”, que este año reúne a 140 virtuosos nacionales e internacionales y ofrece espectáculos de gran calibre por las noches en el Centro Cultural “La Sombrerería”.
“Tenemos una gran cantidad de artistas en Sucre (…), tenemos tatuajes en vivo, competencias en 17 categorías, invitar a toda la población que pueda asistir a realizarse un tatuaje o ver”, informó el organizador, Fremiot Oropeza.
Tres niveles y el patio de La Sombrerería se transformaron desde el viernes en un vibrante escenario lleno de color, creatividad y expresión artística que atrae a aficionados al tatuaje del interior y exterior del país. Cada artista exhibe su destreza y estilo único, ofreciendo una amplia gama de diseños que van desde los más tradicionales hasta los más vanguardistas.
Oropeza destacó que la convención muestra los trabajos profesionales de gente que dedica su vida entera a este arte y que llegaron desde Francia, España, Brasil, Venezuela, Colombia, Argentina, Perú, Chile y Uruguay, además de los locales Gino Aroni, Gonzalo Bejarano, Vico Rivera, Alejandro Domínguez y Pablo Rojas.
El evento también brinda una oportunidad para que aquellos interesados en tatuarse reciban un trabajo personalizado de uno de los tatuadores profesionales presentes. Muchos asistentes aprovecharon esta ocasión única para agregar un nuevo diseño a su piel y llevar consigo una obra de arte única y significativa.
“En Bolivia no tenemos nada que envidiar al trabajo extranjero”, afirmó Oropeza al añadir que muchas personas reservaron citas para tatuarse con los artistas de primer nivel, que asisten a la convención desde el año pasado. “Lo que está poniéndose de moda es el geométrico y siempre es resaltante el realismo”, dijo en cuanto a las novedades.
Espectáculos
Desde el pasado viernes la convención ofrece espectáculos nocturnos como batallas de hip hop, dj’s, break dance y hoy, para el cierre, tiene programado un espectáculo de suspensión corporal de la mano de Víctor Hugo Peralta, el uruguayo que junto a su esposa, Gabriela Peralta, ostentan el récord Guinness como la pareja casada con más modificaciones corporales del mundo.
“Va a estar haciendo lo que más le gusta hacer: suspenderse, pero a un estilo mucho más elevado y con un temática, va a ser algo muy fuerte lo que va a ser”, adelantó Oropeza al señalar que se elevara de 10 a 15 metros, cargando a dos personas.
El espectáculo incluirá fuego, malabares y la música de la banda “Inferni” que acompañarán el show temático sorpresa para los visitantes que lleguen a La Sombrerería a las 19:00.
PARA HOY
Hoy se premiará a los ganadores de las categorías: Realismo, Neotradicional, Estilo Libre, Full Color, Dúo Difusión y por la noche se ofrecerá la suspensión corporal del récord Guinness.
"El tatuaje me gusta bastante"
Víctor Hugo Peralta, que ostenta un récord Guinness, junto a su esposa, como la pareja casada con más modificaciones corporales del mundo, retornó a Sucre por segundo año consecutivo y dispuesto a añadir un tatuaje más a su cuerpo cubierto en un 95% por tinta.
Siempre con buen ánimo, el uruguayo muestra a CORREO DEL SUR las recientes modificaciones que se hizo como implantes subdermales de silicona y teflón, además de los microdermales, transdermales, su lengua bifurcada, la pigmentación del globo ocular (uno verde y otro negro), las expansiones de lóbulos y el corte de cartílago que hacen a su apariencia muy singular.
Del tatuaje “me gustó bastante cómo se puede notar (…), un poquito duele, igual los procedimientos se realizan con anestesia”, dice sobre el arte con el que ganó el Guinness que le abrió muchas puertas para trabajar por el mundo y significa un premio “a nuestro estilo de vida, a lo que nos gusta”, afirma.
Sobre su vida familiar devela que junto a su esposa Gabriela se ocupan de la cría de 96 animales, entre gatos, perros, peces, un caballo, una burra, conejos, gallos y patos en Argentina.
El uruguayo que a los 11 años se tatuó por primera vez la palabra “Fuck” en las falanges de su mano izquierda, continúa su gira anual en México y Ecuador, después de su paso por Bolivia.