El clima laboral: cómo la positividad y una comunicación abierta es beneficiosa para una empresa
Una vida estable, llena de energías positivas y sobre todo pacíficas depende de muchísimas variables que van desde nuestros hábitos alimenticios hasta las horas de entretenimiento, de estudio y de descanso, entre otras. Cuidar de nuestra higiene y mantener nuestra imagen con cuidado y amor son también otras maneras de inspirarnos día a día a salir al mundo a cumplir con todas nuestras responsabilidades.
Existe además, otra variable con la que nos topamos cada mañana o tarde en la que nos dirigimos a nuestro trabajo, una variable que puede determinar qué clase de día tendremos e incluso hasta cómo terminará: el ambiente laboral. Sin importar que se trate de una oficina, un galpón, una escuela o una fábrica, es imperativo que en nuestro lugar de trabajo podamos sentirnos cómodos y seguros.
A la hora de preguntarnos que es el clima laboral de seguro muchas ideas nos vienen a la mente de forma inmediata aunque, de todas formas, es necesario entender al 100% sobre qué estamos hablando. Después de todo, el clima laboral no depende solo de cómo nos llevamos con nuestros jefes o de si tenemos una linda vista de la ciudad desde la oficina: se trata de muchos aspectos que son aún más profundos.
¿A qué nos referimos con clima laboral?
El clima laboral no es un fenómeno claro o determinado, es decir, no está definido en ningún manual o libro de sociología. Cada ambiente de trabajo provoca varias sensaciones, tanto positivas como negativas, en cada uno de los empleados que se encuentran dentro de él. Cuando el clima laboral se vuelve duro o desgastante para quienes trabajan, se llega a un momento en el que es necesario hacer cambios.
Podríamos decir, en pocas palabras, que el clima laboral es la percepción que tanto los jefes como sus subordinados tienen sobre el contexto en donde ellos se desenvuelven. Dicho contexto tiene muchos puntos de vista que debemos tener en cuenta a fin de poder estudiar cada uno de los problemas potenciales y poder encontrar soluciones lo más rápido que sea posible.
Ejemplos claros podrían ser la falla en la capacidad de liderazgo de las autoridades, el cómo se comunican los jefes y sus trabajadores (y los trabajadores entre ellos), la manera en cómo se exigen las tareas, la cultura y los discursos de la organización, en qué medida los empleados se encuentran satisfechos con su trabajo, o incluso cuál es el estado en el que se encuentra el ambiente laboral en materia de higiene, calefacción o ventilación.
Las empresas, sean cuales sean, deben promover un ambiente laboral que sea positivo, eficiente, efectivo, cómodo y práctico. Por esta razón, poco a poco se empezaron a dictar cursos por parte del departamento de recursos humanos para trabajar sobre las diferentes problemáticas que se pueden encontrar en el trabajo. Como prioridad, muchas compañías lograron que las diferentes áreas de una compañía comiencen a relacionarse más entre ellas y a recibir proposiciones de sus empleados.
Está más que claro que los diversos ambientes laborales que existen hoy en día no se asemejan para nada a aquellos de hace unos 20 años atrás. Cientos de aspectos que antes no se tenían en cuenta para favorecer la felicidad y productividad de los trabajadores se convirtieron en una prioridad con el paso del tiempo. Dentro de lo que es el clima laboral, sin embargo, su mejoría no depende exclusivamente de las empresas, sino también de los mismos empleados.
Medidas básicas para mejorar el clima laboral
Cuando nos encontramos con un ambiente laboral abrumador o un tanto negativo, es bueno tener en cuenta ciertos pasos muy sencillos pero efectivos que promueven una mejoría muy rápida que se refleja en toda la empresa.
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La primera de ellas, y quizás la más importante, es el establecimiento de una comunicación que sea abierta y sincera entre todos los trabajadores.
Un diálogo honesto y directo es esencial para mejorar el clima laboral de cualquier tipo de trabajo. En este sentido, es esencial que los empleados se sientan libres de hablar y opinar sobre cualquier problema o preocupación que tengan sin temer que sus jefes tomen represalias o se ofendan por eso.
- En segunda instancia, se recomienda a los líderes que reconozcan y valoren el trabajo de sus empleados cuando estos se destacaron en ellos.
Los empleados necesitan sentir que su trabajo es tenido en cuenta, sobre todo por sus jefes. Esto puede hacer que se inspiren aún más y hasta alcanzar mejores objetivos dentro de su campo de trabajo. Con los años, cada vez es más aceptado que el refuerzo positivo hacia los empleados trae grandes beneficios.
- Uno de los ejercicios que se han vuelto más comunes en las empresas es el de fomentar la colaboración entre empleados.
Cuando se promueve el trabajo en equipo las diferencias entre los trabajadores decrecen y el ambiente laboral se vuelve mucho más positivo. Entre otros efectos más, esta colaboración entre compañeros los invita a ser más innovadores y creativos.
- Anteriormente habíamos revisado este tema: la necesidad de que haya un ambiente de trabajo saludable y sanitario.
Cuando el ambiente laboral es saludable el bienestar de los empleados crece de forma exponencial a medida que pasa el tiempo. A su vez, estas nuevas “energías positivas” dentro del trabajo ayudan a reducir el estrés y otros problemas de salud tanto mentales como físicos que pueden ser provocados por un clima laboral deteriorado.
- Como siguiente punto, creemos necesario que las empresas proporcionen oportunidades de formación y crecimiento profesional para sus empleados.
Por más que los empleados consigan un puesto en la empresa, en ocasiones se encuentran con trabas que no les permiten hacer su trabajo como quisieran. Por este motivo, ellos se sienten valorados cuando se les ofrecen oportunidades de crecimiento profesional dentro de la empresa, algo que les ayuda a ser trabajadores no solo más prolíficos en sus tareas sino también más seguros de sí mismos.
- Un punto no menos importante: ofrecer flexibilidad horaria y de trabajo. Cuando los empleados tienen una cierta flexibilidad en las horas de trabajo o en la elección de las tareas que llevan a cabo se sienten menos saturados y con mayores energías para seguir trabajando.
Todas estas medidas pueden ser recomendadas por los mismos empleados de una empresa. Después de todo, ¡todos tenemos el derecho a formar parte de un clima laboral, sano, positivo y que nos ayude a crecer!