El niño de 4 años que fue quemado en Warnes por su padre, junto a su hermana y su madre, ambas ya fallecidas, deberá ser sometido a cirugías para la amputación de varias partes de su cuerpo, informó este jueves el jefe del departamento de Cirugía Plástica del Hospital del Niño de Santa Cruz, Carlos Vacaflor.
La situación del menor es grave y crítica desde el pasado 6 de agosto, cuando sufrió el ataque de su padre. La madrugada de ese día, el hombre que ya no convivía con su familia, llegó domicilio donde dormían sus hijos junto a su expareja para rociarles gasolina y luego prenderles fuego. El sujeto cerró la puerta con llave y se dio a la fuga.
Los vecinos de Warnes lograron auxiliar a las víctimas y ayudaron para que reciban atención médica inmediata. Las tres personas tenían quemaduras en el 80 y 90% de sus cuerpos.
La madre no aguantó las heridas y falleció la tarde del lunes, mientras que el pasado miércoles se conoció que la niña de 10 años también murió.
Los médicos hacen lo posible para mantener con vida al único sobreviviente; sin embargo, deberán amputarle varias partes de su cuerpo que resultaron gravemente afectadas por el fuego.
“Tiene problemas en ambos pies, los dedos ya están necrosados, la mano izquierda, hasta nivel del antebrazo. Está complicado el caso y va a tener que amputarse”, informó jefe del departamento de Cirugía Plástica del Hospital del Niño a medios locales.
Las partes “necrosadas” ya no permiten que circule la sangre y se convierten en un área de infección. El médico informó que el niño tiene una oreja que está necrosada, al igual que partes de su pie y su brazo izquierdo.
Félix Fernández Soria, autor del infanticidio y feminicidio, aún se encuentra prófugo. Las autoridades ya emitieron una orden de aprehensión en su contra.
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