¿Los equipos de hospitales reciben mantenimiento?
Durante la pandemia, los recursos fueron destinados a emergencias
Tres equipos hospitalarios de alto uso (tomógrafo, mamógrafo y de resonancia magnética) que salieron de servicio en tres hospitales de la ciudad pusieron en ascuas a los directores y perjudicaron a los usuarios este año. ¿Su inhabilitación responde a la falta de mantenimiento? ¿Reciben mantenimiento? y ¿Cada cuánto?
CORREO DEL SUR conoció que durante la pandemia los recursos de los hospitales fueron destinados a contener la contingencia sanitaria del covid-19 y por ello no se realizó el mantenimiento de los equipos, que resultaron averiados.
Se realizan dos tipos de mantenimiento a los equipos hospitalarios, el primero es preventivo, para evitar fallas a futuro y se realiza de acuerdo a recomendaciones técnicas. Por otro lado está el correctivo que concierne al cambio de los elementos que se averían por el uso.
“Todo eso se presupuesta, estamos empezando a utilizar todo lo que tenemos de presupuesto”, informó el director del Servicio Departamental de Salud (Sedes), Juan José Fernández.
POR HOSPITALES
En el hospital Santa Bárbara el mantenimiento preventivo de los equipos se realiza cada tres o cuatro meses, para esta actividad se destinan Bs 2 millones al año, informa el director David Gumiel.
Al ser un hospital de choque todos los equipos son de alto uso y presentan continuas fallas, en especial el tomógrafo, los rayos x, los equipos del servicio de Urgencias y quirófano (respiradores, anestesia e imagenologia).
Durante la pandemia “lo que se ha hecho es priorizar terapia y emergencia covid, dando prioridad a la maquinaria de esos servicios”, recordó Gumiel al mencionar que el mantenimiento de otros equipos fue postergado.
“El mantenimiento de alto uso, fácil el 50%, el arco en C de quirófano, el tomógrafo, camas con ventiladores y máquinas de anestesia”, dice respondiendo al porcentaje del equipamiento que necesita ser renovado.
En el San Pedro Claver, que cuenta con ecógrafos, tomógrafos, rayos x, respiradores y ecocardio, el mantenimiento se realiza cada seis meses en promedio. “Durante la pandemia ni siquiera se podía parar un día, los equipos han trabajado a full, no se ha hecho mantenimiento”, indica la directora María Elena Lescano.
Para el 2024 se presupuestó un monto para el mantenimiento correctivo, la compra de un tubo del tomógrafo y piezas del arco en C en el hospital, que por ahora requeriría la renovación total del equipo de laparoscopia. “Nos han cotizado muy caro el arreglo”, indicó la Directora.
En el Instituto de Gastroenterología Sucre Boliviano-Japonés el mantenimiento se realiza cada seis meses, este centro cuenta con endoscopio, ecógrafos, rayos x y por ahora se requiere renovar el ecógrafo. “Está en funcionamiento pero la tecnología no es la mejor para este tiempo, el equipo tecnológico de hace cinco años requiere actualizaciones”, explica el director Marcelo Sandy.
Este hospital tiene un resonador magnético inhabilitado, la compra de uno nuevo ascendería a Bs 27 millones y por ahora se cuenta con un presupuesto de Bs 1.5 millones para su mantenimiento, informó el Sedes.
NUEVOS
Desde el Sedes se hicieron gestiones ante el Ministerio de Salud para dos tomógrafos, uno para el Santa Bárbara y otro para el hospital del niño y dos mamógrafos, uno para el Instituto Chuquisaqueño de Oncología (ICO) y otro para el hospital Gineco Obstétrico.