Pasar clases con temor a inundarse
Mientras unas aulas funcionan como colegio, en otras viven cerca de 50 estudiantes
Desde hace más de un año, alrededor de 350 alumnos y maestros de la unidad educativa Fray Gabriel María Landini, en la comunidad de Surima, Distrito 7 del municipio de Sucre, pasan clases “con el Jesús en la boca” durante la época de lluvias. Corren un constante peligro porque ocupan los ambientes del internado, que está construido en una hondonada donde confluyen aguas de diferentes sectores.
Tras una precipitación pluvial, de alrededor de 40 minutos, caída la noche del martes, la planta baja de esta infraestructura quedó anegada por el agua. Es la segunda vez que ocurre lo mismo en lo que va del año: en abril también sufrieron inundaciones, según informa a CORREO DEL SUR el director del establecimiento educativo, Seiler Copa.
“Esta gestión está ocurriendo ya dos veces, antes pasó lo mismo el 4 de abril. Los exteriores están con gaviones de piedra nomás, no es vaciado (con cemento); entonces, hay una quebrada, la cual pasa por el sector y, con la fuerte lluvia, se entra agua y lodo”, detalla al remarcar que a diario conviven con esta amenaza.
La unidad educativa Fray Gabriel María Landini tiene actualmente 318 estudiantes distribuidos en tres niveles: inicial, primaria y secundaria. Además, cuentan con 22 maestros, dos administrativos, el director y una portera.
CAMBIO DE AMBIENTES
Hasta 2021, las clases se pasaban en la infraestructura de la escuela, situada en otro lugar de la comunidad. Se trata de una edificación construida en 2010 por la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA), según relata Copa a este periódico.
El ambiente consta de ocho aulas: seis para las labores educativas y dos para la administración. También tiene baños y comedor. Pero, conforme fueron pasando los años, empezó a quedar pequeña.
A un principio se trasladó la mitad de la unidad educativa al internado y la otra mitad seguía pasando clases donde hacían habitualmente. Sin embargo, en los últimos años, el edificio de 2010 empezó a ceder y a presentar rajaduras por lo que, según cuenta Copa, la Dirección Municipal de Educación les prohibió seguir utilizando esa infraestructura y el año pasado se mudaron completamente al internado.
“La escuela tenía unas rajaduras, por esa situación nos han prohibido utilizar esas aulas, pero ha quedado ahí, no ha cedido más; tampoco hubo más rajaduras. Ellos deben conocer por qué nos han prohibido. Las aulas antiguas son con adobe”, agrega.
Como el internado tiene cuartos pequeños, la Alcaldía juntó dos para que allí funcione un curso. Mientras en algunas aulas pasan clases, en otras viven 45 estudiantes.
“Prestadito nomás es lo del internado. Las aulas son pequeñas, es incómodo porque hay hartos estudiantes”, agrega, por su parte, Basilia Choque, la presidenta de la Junta Escolar de Padres de Familia del colegio.
“INAPROPIADO”
El internado, una infraestructura nueva de dos plantas, está en un lugar que cuando llueve se convierte en una quebrada, por lo que ya sufrieron inundaciones.
“Durante la inspección técnica se observó que la infraestructura se encuentra emplazada en un terreno inapropiado, porque prácticamente está edificada en una hondonada donde confluyen las aguas de lluvia, circunstancia que provocó que las mismas ingresen a esos ambientes”, constató la Alcaldía tras una visita realizada el miércoles.
Esta situación genera que, en época de lluvia, el director, los maestros y los estudiantes estén en constante alerta, ante la eventualidad de un desastre.
“Con esto que pasa, a veces decimos que ojalá no llueva, pero necesitamos lluvias. Nos preocupa bastante, a veces la lluvia no siempre cae en el día, lo hace por la noche y no podemos acudir inmediatamente. Al día siguiente recién nos enteramos y hay niños que duermen ahí”, añade a este diario el Director del colegio Fray Gabriel María Landini.
Dice que las autoridades municipales de Educación conocen la situación, porque estuvieron presentes incluso en la primera inundación de este año, cuando el agua ingresó a un bloque. La última vez, afectó a los dos bloques.
“NO HAY RECURSOS”
De no ejecutarse obras estratégicas, Copa advierte que “puede pasar una desgracia”, por lo que pide a las autoridades municipales que cumplan con los compromisos de ejecutar obras preventivas.
“Hace dos semanas han venido funcionarios (antes de la inundación) y se les ha dicho que cuidado nuevamente se ingrese el agua, pero nos dijeron que no hay recursos económicos y, cabalmente, se ha inundado. Ahora nos han dicho que vendrán a hacer trabajos el martes (por mañana), ojalá sea así”.
“Es la primera lluvia de esta época. Si con esta lluvia de 40 minutos ha pasado eso, imagínese qué puede llegar a pasar si llueve por más tiempo, pueden ocurrir peores situaciones”, reflexiona el Director.
2021
En 2021, exautoridades del Concejo Municipal de Sucre hicieron una inspección a la infraestructura propia de la unidad educativa Fray Gabriel María Landini, donde evidenciaron las rajaduras. En una sesión ordinaria, el Pleno aprobó una Minuta de Comunicación recomendando al Ejecutivo que proceda a una intervención parcial de la infraestructura, con la liberación de la mayor cantidad de carga posible.
Proyecto de nueva infraestructura para la escuela de Surima
Tras la inundación de esta semana, el dirigente de Surima Juan Manuel Paco cuestionó a las autoridades municipales de Educación que esta unidad educativa se encuentra desatendida.
“No hemos sido atendidos por la Dirección Municipal de Educción, peor por la Jefatura de Educación. Por eso pido que nos puedan atender al área rural, pareciera que somos la quinta rueda de carro”, reclamó.
En respuesta, el jefe municipal de Educación, Juan Carlos Durán, aseguró que sí ejecutaron varios trabajos en ese establecimiento.
“Esta gestión hemos impermeabilizado los techos, que es lo primordial que nos ha pedido el director de la unidad educativa. Hemos hecho el mantenimiento de los baños y hemos hecho un pozo séptico que primero era de 20 metros; luego, nos han hecho inclinar hasta 110 metros de profundidad”, detalló Durán.
Adelantó que ahora harán una zanja, para que ya no ingrese el agua, y tabiques en la puerta de las aulas.
NUEVA INFRAESTRUCTURA
El Director del establecimiento indicó que existe un proyecto de construcción de una nueva infraestructura para esta unidad educativa, pero un problema de derecho propietario del terreno donde se pretende emplazar está impidiendo consolidar la obra.
“Queremos nuestra propia infraestructura porque donde estamos nos queda pequeño y, además, el internado está creciendo bastante, y ya nos está quedando chica la infraestructura”, manifestó.