Liebres entre la tradición y acusaciones de maltrato
Los productores solicitaron su extinción y el Gobierno municipal trabaja en una normativa
El 16 Torneo de Caza Deportiva de Liebres Silvestres que debió realizarse el viernes 15 en Culpina fue suspendido. En redes sociales se levantó la polémica entre quienes rechazan está práctica aduciendo maltrato animal y los pobladores –más que nada agricultores– que la reconocen como una forma tradicional de controlar su sobrepoblación.
La caza deportiva de liebres es una práctica tradicional de control de la sobrepoblación de liebres en Culpina. En el mes de diciembre, pobladores y visitantes se organizan para un torneo de caza con rifle que se realiza a partir de las 23:00, ya que los animales salen a buscar alimento en las plantaciones en la noche.
Los grupos tienen un tiempo máximo de dos horas para retornar al punto de partida y ganan el torneo quienes lleven la mayor cantidad de liebres. Estas son entregadas a gastrónomas que cocinan el tradicional lambreado o escabeche de liebre, incluso el cuero es aprovechado para algunas artesanías, refiere a CORREO DEL SUR, el alcalde Víctor Gallardo.
“La liebre es un animal dañino en la zona, tenemos bastante plantación de manzana y por causa de este animal en el mes de mayo y junio, cuando no existe alfa, empiezan a entrar a los huertos de manzana y la corteza lo come y muere la planta”, relata Gallardo al mencionar que esto significa una importante pérdida económica para los agricultores ya que cada plantín traído de Argentina tiene un costo de Bs 65.
Por ello la caza deportiva y la que realizan los pobladores para cocinar el tradicional lambreado es vista con buenos ojos pese a que esto contraviene a varias normas nacionales de protección de la fauna.
LAS LEYES
En un comunicado lanzado en sus redes sociales, el Ministerio de Medio Ambiente y Agua informó de la suspensión de este torneo haciendo justamente énfasis en las normas que vulneraría esta práctica convocada en Culpina.
“El Ministerio de Medio Ambiente y Agua puso a conocimiento a la autoridad departamental de Chuquisaca de que este tipo de torneos son prohibidos en el país y que se estaría vulnerando el Decreto Supremo N°4489 en su art. 5 y el Decreto de Veda 22641 en su art. 1.”, señala el comunicado.
En la parte final hace mención a la reciente Ley N° 1525 promulgada el 9 de noviembre, que es la “Ley Integral de Protección y Conservación del Cóndor Andino” que en su disposiciones adicionales se refiere a las sanciones –de dos a seis años– para quienes incurran en el tráfico ilegal y envenenamiento de las especies de vida silvestre.
“No es la manera de cómo deshacernos del animal”, admite el Alcalde al anunciar que teniendo notas formales de asociaciones de productores que piden su extinción trabajan en una normativa para el control de este animal.
Los agricultores
Al conocer el comunicado de la suspensión del torneo, los agricultores de Culpina manifestaron su malestar en las redes sociales: “Solo los agricultores y la gente que vive la producción saben de las afectaciones que realizan estos animales”, “Por favor controlen la plaga de liebre, las liebres son una plaga”.
Algunos sugirieron introducir a otro animal para realizar el control de las liebres en ese municipio.
LA CAZA
La caza de la liebre silvestre es tradicional en el municipio y base la elaboración del tradicional platillo del lambreado y escabeche.
La liebre es una especie introducida hace más de 60 años
El biólogo Carlos Pinto recordó que la liebre es una especie introducida en el territorio boliviano. Estudios académicos indican que la liebre europea (Lepus europaeus) llegó al continente sudamericano en 1888.
En Bolivia fue reportada por primera vez en 1958 y en sólo dos años ya se habría dispersado por el sur del país: Tarija, Potosí y Chuquisaca, afirman Dora Grigera y Eduardo Rapoport en su reporte “Estado y distribución de la liebre europea en América del Sur” publicado en 1983.
PLAN DE MANEJO
“No son una especie nativa de la región, involucra que pueden hacer mucho daño porque pueden ser muy exitosas al reproducirse en áreas naturales nuevas y pueden estar causando daño, el controlar la población es parte de una estrategia sana”, dice Pinto.
En Bolivia hay planes de manejo de animales como el del caimán yacaré en el oriente, en este caso recomienda que “se extraigan 400 cabezas por año” para evitar la sobrepoblación, ejemplifica Pinto al mencionar que lo mismo debiera hacerse con las liebres.
El plan de manejo requiere una evaluación previa que brinde datos exactos de cómo está la población de una especie y si hay muchos individuos y si estos causan daño a los ecosistemas y cultivos.
En caso de que se verifique una sobrepoblación se debe elaborar un plan de manejo. “La caza siempre es muy cruel, hay que buscar formas más humanitarias de sacrificar a los animales si es que fuera necesario”.
Pinto menciona que en el caso específico de Chuquisaca no hay estudios que demuestren que animales como la liebre causan daño a los cultivos, sí insectos como las polillas, gusanos y langostas, por lo que no habría justificativo para su caza.