Importación de agroquímicos creció 500% en 22 años
En los últimos años, Bolivia experimentó un marcado incremento en la importación de agroquímicos, con un aumento del 500% desde el año 2000 hasta el 2022
En los últimos años, Bolivia experimentó un marcado incremento en la importación de agroquímicos, con un aumento del 500% desde el año 2000 hasta el 2022, según datos brindados por el Comité Ecológico Departamental de Santa Cruz durante el Foro Nacional sobre Agroecología desarrollado el 16 de abril en La Paz. Este fenómeno plantea serias preocupaciones sobre sus impactos ambientales, sociales y en la salud pública.
“El uso de agroquímicos se ha incrementado, de 30 kilos por hectárea a 180 kilos (…) Se viene incrementando los agroquímicos, los cuales importamos de China y Europa, lo que genera que nuestros dólares y nuestras divisas salgan del país, porque estos productos se compran con dólares”, refirió el vicepresidente del Comité Ecológico, Romer Muñoz, citado por Sumando Voces. Agregó que además existe una importante cantidad de agroquímicos que ingresan de contrabando.
El uso indiscriminado de agroquímicos, como pesticidas y fertilizantes químicos, conlleva riesgos significativos para el medio ambiente y la salud humana. Los residuos de estos productos pueden contaminar suelos, aguas superficiales y subterráneas, afectando la biodiversidad y poniendo en peligro la seguridad alimentaria.
Muñoz, además, se refirió al incremento de la relación de agroquímicos con la producción y superficie cultivada y estableció que por cada tonelada de alimento producido existen 9 kilos de agroquímicos; y hay 4,8 toneladas de agroquímicos por hectárea. “¿Eso es lo que llevamos a nuestros platos? ¿Eso es lo que le damos a nuestras familias?”, manifestó el investigador y acotó que detrás de ello hay “veneno”, deforestación y destrucción de pueblos.
Agregó que el lucro “de unos cuantos”, que representan el 11% de la ciudadanía boliviana, genera la destrucción de otros sectores. En ese marco, rememoró la denuncia de apicultores de Santa Cruz tras la muerte masiva de abejas por pesticidas.