Dirigentes sociales, ‘amos’ de medios en el Chapare
En esta región del país la censura al trabajo de la prensa está llevada al extremo; muchos también optan por la autocensura

El dirigente entra y le da la mano a René, quien le sonríe sin levantarse de su asiento. Se nota la confianza y soltura del hombre en el lugar. Luce trasnochado, se mueve por el set del medio como si fuera su casa.
Llamo a alguien por celular para poder salir mientras ellos continúan con la charla. Puedo ver al dirigente y al periodista René firmar un recibo.
El dirigente pasa al otro salón y se desparrama sobre el sofá en el que le hice la entrevista a René para saber cómo es ser periodista en el Trópico de Cochabamba.
Después, René luce distinto, antes había hablado con soltura y permitido que se le fotografíe. Pero luego pide que no pongamos su nombre ni su fotografía si vamos a escribir sobre “todo” lo que nos dijo. Por eso terminamos llamándolo René para proteger su identidad.
El periodista antes vivaz y abierto, casi fraternal, ahora se frota las manos nerviosamente. Así lo dejamos…
Un equipo periodístico de ChequeaBolivia y Guardiana viajó al Trópico de Cochabamba para hablar con periodistas de Villa Tunari, Chipiriri, Shinahota, Chimoré e Ivirgarzama, tras conocer los resultados del estudio “El impacto de la desinformación y el desafío del periodismo en regiones clave del Occidente-Oriente en Bolivia”, concluido este año por ChequeaBolivia. Este reveló mediante entrevistas y grupos focales que existen periodistas que son censurados por las organizaciones sociales existentes en la zona, o que se autocensuran por temor a represalias.
Fueron cambiados los nombres de las y los periodistas entrevistados para evitar cualquier tipo de represalia y porque, la mayoría, pidió guardar su nombre en reserva.
¿Pero cómo se mueven las organizaciones sociales para amedrentar? Durante la realización de este reportaje se descubrió que uno de los mecanismos de control más importantes es el económico, ya que estas organizaciones son las dueñas de los medios y quienes eligen a los directivos; un segundo factor de control son la amenaza y el miedo; y por último, la debilidad con la que operan los defensores de derechos humanos en la zona, motivo por el que periodistas consultados sobre la labor de estos, indicaron que no son de ayuda en caso de ser censurados.
Según el Instituto Nacional de Estadística (INE) existen más de 11.000 periodistas en Bolivia y el 95 por ciento ejerce en el área urbana, apenas el 5 por ciento trabaja en áreas rurales como el Trópico de Cochabamba. No se sabe con exactitud cuántos informan desde este último lugar porque no todos están registrados y hay quienes trabajan únicamente desde redes sociales como Facebook.
ORGANIZACIONES SOCIALES
René trabaja desde hace años en un medio que es propiedad de una organización social de su municipio. Esta elige o ratifica al director del medio cada dos años, por lo que contradecir a sus dirigentes podría significar perder el puesto.
“Si la directiva dice ‘vacunarnos’, nos vacunamos, no podemos contradecir lo que dice la directiva”, explicó René cuando se le consultó sobre si su medio cubrió la vacunación masiva contra el covid-19.
Esta organización también es la que decide cuándo realizar cobertura periodística, por lo que pocas veces es René quién elige qué cubrir.
Además de esta presión editorial sobre René, una de las tantas organizaciones interculturales afiliadas al MAS que existen en el Trópico lo ha amenazado y expulsado de coberturas en numerosas ocasiones, por lo que los pobladores de su municipio deben optar por otros medios de información para enterarse de lo que sucede ahí.
Estas organizaciones tienen poder, tanto que incluso evitan la llegada de autoridades nacionales como ministros o el vicepresidente si no se coordina con ellas con anterioridad.
Estas formas de control sobre el trabajo cotidiano y la agenda de quienes son periodistas pueden ser también más sutiles, algo más parecido a unas “sugerencias” o “recomendaciones”.
Pablo, quien es un periodista de una radio sindical desde hace un año, explicó: “Nos recomiendan que tenemos que dar cobertura a nuestra federación, después unas recomendaciones siempre nos dan, ¿no? Como ellos son dueños, siempre (hay que) tener alineamiento a su institución”.
El 2019, durante los conflictos postelectorales que dejaron 35 muertos, arrojaron piedras al medio de información en el que trabaja René y amenazaron con quemar las instalaciones por haber bajado la señal de canales como Red Uno o Unitel, considerados medios de oposición.
Desde la ruptura entre el ala que apoya a Evo Morales y el gobierno de Luis Arce en octubre de 2023, los medios sindicales también han sufrido el recorte de su presupuesto, y muchos de sus periodistas han sido amenazados.
“Por la pérdida de la publicidad estatal ha habido recortes, (tenemos) menos un periodista en el Trópico y menos un periodista en Cochabamba”, detalló Fernanda, corresponsal de una radio sindical, quien también pidió guardar su identidad en reserva.
El expresidente Morales en su momento denunció el corte de financiamiento mediante publicidad a radios sindicales y el cierre de casi 90 radios comunitarias (RPO), que durante su gobierno proliferaron y fueron equipadas mediante el fondo de Apoyo Nacional a la Producción y Empleo (ANPE).
¿Y DDHH?
“Llama la atención que en las zonas donde se desarrolló la investigación no hay muchos actores que se dediquen a la protección de los derechos humanos, principalmente en Villa Tunari y Yapacaní. Las acciones de este tipo son promovidas por el sector público (es decir alcaldías) o por actores externos. Solo en Montero existe una red de promotores vinculada a la Asamblea Permanente de Derechos Humanos (APDH)”, indica sobre el tema el estudio de ChequeaBolivia “El impacto de la desinformación y el desafío del periodismo en regiones clave del Occidente-Oriente en Bolivia”.
De la censura a la agresión a los medios externos
Si bien la censura afecta principalmente a los periodistas en el Trópico, también lo hace con la cobertura de medios de comunicación externos que desean cubrir eventos en la zona.
Por ejemplo, el 2023 la Asociación Nacional de Periodistas de Bolivia (ANPB) y la Asociación de Periodistas de La Paz (APLP) denunciaron y repudiaron la agresión que sufrieron periodistas de la Red Uno y Red Unitel durante el despliegue de sus corresponsales en un congreso del MAS en la localidad de Lauca Ñ. Este tipo de agresiones tuvieron su punto más alto en 2019, durante una crisis política tras las acusaciones de fraude electoral en las elecciones nacionales, lo que ocasionó que el país se dividiera entre los que apoyaban la continuidad de Evo Morales en la presidencia, y los que pedían su renuncia.
Radio Fides y Radio Erbol que tenían corresponsales ahí fueron amenazados, y un año después Fides anunció el cierre de sus actividades en el Trópico de Cochabamba mediante una nota de prensa en la que se aclaró que incluso miembros de la policía nacional tuvieron que retirarse de la zona por las amenazas de sectores afines al MAS.
La directora de Radio Erbol, Inés Gonzales, dio una respuesta similar: “En el Trópico no (nunca hemos trabajado), porque Erbol está prohibida en esa región del país”.
Uno de los efectos más inmediatos de estos tipos de censura violenta y directa es la autocensura.
Algunas de las formas de “financiamiento”
Las fuentes de financiamiento de los medios en el Trópico de Cochabamba son diversas. Los medios más grandes y con mayor cobertura se benefician de los aportes de los miembros de las federaciones de productores de hoja de coca, además de haberse beneficiado de publicidad estatal por años.
En otros medios más pequeños, en los que la mayoría de las veces sólo hay un periodista a cargo, los ingresos vienen de la publicidad que se ha podido acordar con pequeños empresarios o emprendimientos.
Sin embargo, durante la investigación realizada por Guardiana y ChequeaBolivia se descubrió que existe otro modo de financiamiento y es mediante cooperativas de agua, como es el caso de la que suministra el agua en Chimoré. En la facturación, ha incluido un monto destinado a Chimoré TV o Canal 13.