UMSA: Auditoría confirma regalo de nota a postulante a docente
Un reportaje sobre una impugnación realizada el año pasado en la “U” de La Paz
“¿Conoces sobre algún hecho de corrupción? ¡Denuncia! (…) Reabrimos la Unidad de Transparencia (…). No te quedes callado porque una universidad transparente es posible”, dice enfática la Rectora de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), María Eugenia García, en un video difundido el pasado 11 de julio.
Paradójicamente, por esos mismos días, la misma Rectora que prometía transparencia se negaba a facilitar a dos docentes de la UMSA una copia del informe de Auditoría Interna 008/2024 (tengo las cartas de solicitud). Sin información no hay transparencia. Ambos impugnaron en mayo de 2023 la Convocatoria 2022 a Concurso de Méritos y Exámenes de Competencia de la Carrera de Comunicación Social. Hoy, denuncian la violación de su derecho a la información.
Por esta extraña negativa, revisé el caso que había sido denunciado públicamente el 21 de mayo de 2023. Conseguí el informe de Auditoría y vi que confirma las irregularidades señaladas por los docentes que impugnaron la convocatoria.
1) “La postulante R.M.A. de la materia de Redacción III, en la etapa de evaluación de Méritos, fue sobre calificada en 2 puntos por la obtención de una segunda maestría, resultando ganador por esa ponderación. Al respecto, en los documentos presentados por la postulante no se evidencia el segundo título de Maestría, considerado en la evaluación de méritos, sólo se evidencia el certificado de egreso obtenido en una universidad privada (Sic)”, dice la auditoría en el punto 3, subtítulo 2.4.
Es decir, la postulante referida no debió tener 39 puntos en evaluación de méritos, sino 37. Por tanto, no ganó la materia de Redacción III. En el examen de competencia obtuvo 52 puntos. 52 + 37 = 89. Hay otros postulantes con más puntaje.
2) “La designación y/o nombramiento de la Comisión Docente Estudiantil para la evaluación de méritos y competencia fueron designados por el director de carrera de comunicación a través de memorándums con carácter previo a la evaluación de méritos y examen de competencia (…) De acuerdo al Artículo Primero de la Resolución del Honorable Consejo Universitario Nº 049/2002 de 13 de marzo de 2002 ‘Los tribunales de concurso de méritos y exámenes de competencia deben estar nombrados en el Consejo de Carrera o de Facultad correspondiente”, indica el punto 1, subtítulo 2,4. Los artículos 78 y 81 del Reglamento del Régimen Académico – Docente de la Universidad establecen que las comisiones de méritos y de exámenes de competencia serán designadas “en la instancia de cogobierno”.
Auditoría Interna de la UMSA confirma que las autoridades de entonces de la Carrera y el actual decano Facultad de Ciencias Sociales, Edgar Pomar, conformaron tribunales a dedo y violaron el principio de cogobierno.
3) El informe también dice que el 7 de marzo y 4 de abril de 2023 –después que ya pasó todo el proceso irregular– el Consejo Facultativo regularizó la designación de los tribunales de méritos y competencia.
Después de cometer la irregularidad, el decano de Ciencias Sociales, Edgar Pomar, consultó a Asesoría Jurídica si podía regularizar las comisiones nominadas a dedo. Asesoría Jurídica le respondió el 15 de mayo de 2023 que NO. “Nos incumbe aclarar que al interior de la Universidad NO existe norma o reglamento que permita regularizar Comisiones de cogobierno universitario… para fines de procesos en convocatorias académicas”, argumenta la nota A.JUR 1800/2023. En términos simples, Asesoría Jurídica dijo al Decano que todo el proceso fue ilegal, por tanto no tiene validez.
“Al respecto, la publicación de convocatorias públicas e internas en el orden académico, tal como determina la resolución HCU 172/2016 que aprueba el reglamento de convocatorias y su complementación posterior mediante resolución HCU Nº 322/20 dichas disposiciones regulatorias en todos los casos utilizan el verbo DEBER SER estableciendo una obligación preventiva con el fin de evitar manipulaciones de las comisiones evaluadoras disposiciones internas que desde ya deben ser cumplidas bajo el principio de legalidad”, finaliza la nota de Asesoría Jurídica al Decano de Sociales.
La misma UMSA concluyó que formar tribunales a dedo es una grave irregularidad porque es ilegal y porque facilita la manipulación. Quien controla las comisiones de evaluación define la lista de ganadores y perdedores como sucedió recientemente en el Parlamento, donde una tribunal masista fue filmada haciendo chanchullo con un postulante masista a magistrado. En el cuestionado examen de competencia de la UMSA nombraron a dedo a Jaime Iturri en el tribunal de la materia de Periodismo. ¿Crees que Iturri iba a declarar vencedor a un postulante que no es de su ideología?
Justo para frenar la manipulación, el artículo 4 de la resolución HCU 049/2002, mencionado por Auditoría de la UMSA, dice: “El no cumplimiento a los articulados de la presente resolución, dará lugar al derecho de impugnación al proceso del concurso de méritos y exámenes de competencia de parte de docentes y estudiantes”.
En cumplimiento de este artículo, los postulantes afectados impugnaron la convocatoria señalada. Sin embargo, el Consejo Facultativo de Ciencias Sociales en lugar de respetar el procedimiento legal, como manda el Estatuto de la UMSA, avaló la irregularidad. Frente a esta situación, apelaron ante el Consejo Académico Universitario (CAU) tal y como prescribe la Ley 2341 (recurso revocatorio).
Tras revisar las evidencias, el CAU anuló la convocatoria el 9 de mayo de 2023 “toda vez que no se cumplió con la designación oportuna de docentes y estudiantes para la conformación de las diferentes comisiones, vulnerando de esta manera el marco normativo universitario vigente, hecho que es pasible a control posterior correspondiente”.
El informe de Auditoría Interna menciona la decisión del CAU que recomendó al Consejo Facultativo pedir a la carrera de Comunicación la “emisión de una nueva convocatoria (…) de acuerdo a normativa universitaria”.
“Al respecto –dice Auditoría– no se evidencia una resolución emitida por el Consejo Facultativo de Ciencias Sociales”. Es decir, el Decano no acató, pero tampoco apeló la decisión del CAU. La única respuesta que circuló en redes sociales fue: “los pititas y trotskos no pasarán”. Los docentes denunciantes sufrieron persecución porque les armaron procesos inexplicables.
El Honorable Consejo Universitario (HCU) en lugar de ratificar la decisión del CAU, como indica la Ley 2341, mandó el caso a Auditoría Interna. ¿Para qué? Para que se cocine pues. Pero el cocinado confirmó las evidencias.
4) Aquella resolución del CAU que anuló la convocatoria por graves irregularidades fue firmada por la vicerrectora de entonces, María Eugenia García. El pasado 24 de julio, la misma García, esta vez en su función de Rectora, firmó la resolución del HCU que da por bien hechas las graves irregularidades. ¿Puede revisar sus decisiones el HCU? Por supuesto, siempre y cuando no prime “el yo te encubro hoy, mañana tú”. Supongo que sus miembros leen los informes y ven las evidencias antes de levantar la mano. 5) La Auditoría Interna dice “existen algunas observaciones que no son relevantes al proceso, tales como la designación de las comisiones de méritos y exámenes de competencia”. ¿Acaso no es relevante que el tribunal de méritos nombrado a dedo haya “sobre-evaluado” a una postulante para que “gane”? Eso es corrupción. Si ese Tribunal hubiera sido nombrado por sorteo y legalmente, no hubiese regalado puntos a nadie.
¿No es relevante conformar tribunales a dedo como el fin de manipular como advirtió Asesoría Jurídica? Es un incumplimiento de deberes. Los artículos 21 y 23 del Reglamento de Procesos señalan las causales de proceso. Entonces, ¿para qué tiene normas la UMSA si sus autoridades no las van a cumplir? Por lo visto, para algunas autoridades es normal que un decano viole las reglas. Nadie puede estar por encima de la ley.
Evidencias no consideradas
Auditoría interna no tomó en cuenta en su relevamiento de información las pruebas adjuntas en la impugnación de una decena de docentes. Una de las pruebas, un informe apócrifo de la comisión de méritos que apareció el 28 de febrero de 2022. En ese informe, “alguien” aumentó puntos a dos postulantes (5 y 6.5, respectivamente). El Director de Comunicación de aquel entonces admitió que hubo tres informes, en una declaración a El Diario el 19 de abril de 2023 (https://n9.cl/nca5e). Según reglamento, solo puede haber dos informes.
Auditoría debió solicitar información a los docentes que impugnaron y no limitarse a analizar los documentos enviados por las autoridades sindicadas de hacer las trampas. ¿Hay que ser muy ingenuo para creer que un tramposo enviará pruebas en contra de sí mismo? Científicos del University College de Londres comprobaron que la reacción emocional negativa que producen los actos deshonestos disminuye a medida que el deshonesto va cometiendo nuevas pequeñas transgresiones. La revista científica Nature reveló que los seres humanos tenemos mecanismos biológicos que intentan evitar los comportamientos deshonestos, pero los actos deshonestos repetidos van adaptando el cerebro para delinquir.
Con el impulso que le dio el HCU al dar por bien hecho lo mal hecho, el Decano de Sociales volvió a proceder de manera irregular.
Las resoluciones del HCU 132/2022 y el 400/2013 establecen un procedimiento para nombrar a un director interino de una carrera. La primera dice que “sucederá al director de carrera el docente titular en ejercicio de mayor antigüedad de la Unidad Académica Correspondiente”. La segunda señala que después de constatar la antigüedad, el director interino saliente debe consultar al siguiente si acepta asumir el cargo.
En cumplimiento a ese procedimiento, el docente Arturo Saravia fue consultado para asumir el interinato. Aceptó de inmediato. El 16 de agosto, solicita al decano por “quinta vez” proceder conforme a normas. Pero el decano y su vicedecano, Fidel Rojas, bloquearon de facto la designación porque Saravia no es parte de su rosca. Es más, dieron un “golpe suave” (en términos masistas) a la Dirección cuando el vicedecano fungió prácticamente como director y supervisó la conformación del comité electoral para las elecciones de director titular. Al terminar de escribir este pequeño reportaje, un docente me informó que el departamento jurídico de la UMSA ya se pronunció de forma positiva sobre la nominación de Saravia. Pero no sé si declaró nulos todos los actos que hubiesen realizado autoridades que probablemente usurparon funciones.
Sí, una Universidad transparente es posible. Pero no basta el slogan, sino las acciones. Una de ellas es acabar con las roscas porque estas giran a la derecha o a la izquierda, según les convenga. Pueden organizar una cena para financiar la campaña de un candidato a rector y luego cambiar de bando para seguir en el mismo lugar.
Esas roscas creen que la autonomía es para apañar hechos irregulares. Una señora que es parte de uno de esos grupos reclamó a una docente por haber buscado a María Galindo para denunciar los abusos que cometieron contra ella. “No puedes sacar cosas afuera”, le dijo.
A la corrupción no le gusta la luz pública, pero la UMSA está obligada a exponerse al escrutinio público porque funciona con dinero público. A propósito de este caso, mandé el 17 de julio del presente una nota a Transparencia de la UMSA; hasta la fecha no hay respuesta. Ya me dio pena llamar a la señorita responsable de comunicación porque ya no sabía qué excusa darme. De nada sirve una respuesta a estas alturas, Auditoría Interna de la UMSA ya confirmó las irregularidades.
“¿Conoces sobre algún hecho de corrupción? ¡Denuncia! (…) Reabrimos la Unidad de Transparencia (…). No te quedes callado porque una universidad transparente es posible”, invita la Rectora en un video. Hazle caso, ¡denuncia!.