Bolivia: Nueve veces más focos de calor en los territorios indígenas
Los focos de calor en tierras indígenas del país, registrados entre enero y agosto de este año, se incrementaron en nueve veces con respecto al mismo periodo del 2023.
Los focos de calor en tierras indígenas del país, registrados entre enero y agosto de este año, se incrementaron en nueve veces con respecto al mismo periodo del 2023.
Si se compara el periodo enero-agosto del año pasado, cuando se registraron 6.046 eventos, frente a los 58.010 focos de calor del mismo periodo de este 2024 en territorios indígenas, el resultado es 9,5 veces más de un año al otro, según publica el portal Sumando Voces.
“La presencia de fuego cerca de las propiedades colectivas y en su interior se constituye en una de las principales amenazas para el ejercicio de los derechos de las comunidades”, sostiene el medio digital.
Entre los 45 territorios indígenas monitoreados, el Pantanal es el más afectado de lejos. Los territorios con más de 500 focos de calor en el año son diez, los siguientes: Pantanal con 41.437 focos de calor, Monte Verde con 8.666, Guarayo con 6.842, Zapocó con 964. En la región del Chaco, el territorio guaraní del Isoso concentra 761 focos de calor.
En el departamento del Beni, los territorios de la Amazonía Sur: Cayubaba con 1.931, Itonama con 945, Joaniquiniano con 599, son los más afectados; entre tanto, en la Amazonía Norte, el territorio Cabineño concentró con 656 focos de calor, así como el Chácobo Pacahuara con 782.
Los datos muestran que la mayor parte de los fuegos no tienen su origen en territorios de pueblos indígenas, e incluso los que se registran en esas áreas podrían haber sido causados por sus vecinos en propiedades privadas o en tierras fiscales que se encuentran siendo habilitadas para demostrar la posesión por parte de comunidades campesinas e interculturales.
INCENDIOS EN TOTAL
Sin embargo, añade la nota periodística, la cantidad de focos de calor que se originan en territorios indígenas es reducida en comparación al fuego que se ocasiona en propiedades privadas y tierras fiscales que se queman en el país.