Alcalde de San Rafael de Velasco llora de impotencia por la devastación de los incendios en su municipio

Un alcalde cruceño lloró de impotencia este martes ante la devastación que están dejando los incendios forestales en su municipio en el departamento de Santa Cruz, la más afectada por el fuego que ha consumido unos 4 millones de hectáreas de bosques y pastizales en el país.

El alcalde de San Rafael de Velasco, Jorge Vargas Roca, rompió en llanto durante el acto oficial por los 214 años de la gesta libertaria en Santa Cruz que se conmemoran en esta jornada, mientras recibía el respaldo de un grupo de indígenas que en la víspera llegaron a la capital regional para exigir respeto por la vida ante los incendios.

"Santa Cruz no tiene nada que festejar cuando en la Chiquitania nos estamos muriendo, nos estamos ahogando con el humo. Nuestros bosques, nuestros animales se están extinguiendo", dijo Vargas a los medios conteniendo el llanto.

El alcalde dijo que "estas lágrimas nunca debieron salir" porque los chiquitanos debieron "ser atendidos en su momento" y denunció que hasta el momento el fuego ha arrasado "medio millón de hectáreas" en su municipio.

"Clamamos ayuda porque no hay poder humano para contener ese fuego", lamentó.

La Alcaldía de San Rafael de Velasco informó en sus redes sociales que "la ayuda sigue sin llegar" a esa población e incluso el mismo Vargas ha estado trabajando como bombero voluntario junto al grupo Ángeles en el Fuego, pero sus esfuerzos ya resultan insuficientes.

San Rafael se sitúa a unos 544 kilómetros de la ciudad de Santa Cruz en la Chiquitania, una zona de transición entre el Chaco y la Amazonía con espacios naturales y de uso agrario que es actualmente una de las más afectadas por los incendios en el país.

La Chiquitania es también una de las principales zonas turísticas de Bolivia, donde están asentadas las misiones jesuíticas declaradas patrimonio de la Unesco y consideradas de las mejor conservadas de América.

La Gobernación de Santa Cruz informó que en esa región están activos 39 incendios forestales en 15 municipios y que el fuego ha arrasado hasta el momento unas 3.374.591 hectáreas.

El gobernador cruceño en funciones, Mario Aguilera, exigió al Gobierno de Luis Arce "declarar desastre en el país, porque no hay cómo seguir atendiendo esta emergencia" y es necesario "sumar apoyo, equipos y herramientas” de otros países.

Los incendios son un problema recurrente en Bolivia en esta época del año y el fuego se atribuye en muchos casos a los llamados 'chaqueos', las quemas controladas para la habilitación de las tierras para la siembra o el pastoreo.

A principios de mes, el Gobierno informó que las afectaciones por los incendios alcanzaban a unos 3,8 millones de hectáreas a nivel nacional y declaró la "emergencia nacional" para facilitar la coordinación interna y la llegada de la ayuda internacional para combatir el fuego.

Un avión cisterna Tanker Electra T481 y un helicóptero AirBus BK117 llegaron el sábado a Santa Cruz desde Canadá y Francia, respectivamente, junto a un contingente de bomberos españoles para reforzar el combate contra los incendios.

Ambientalistas temen que este año la magnitud del desastre por los incendios forestales sean peores a los de 2019 cuando fueron consumidas por el fuego más de 5,3 millones de hectáreas.