Sucre, la ciudad ideal para profesionalizarse
Sucre sigue siendo una ciudad apta para la profesionalización de jóvenes y señoritas. Conocida como la ciudad blanca de América, no solo destaca por su riqueza histórica y su arquitectura colonial, sino también por ser un espacio único para el desarrollo
Sucre sigue siendo una ciudad apta para la profesionalización de jóvenes y señoritas. Conocida como la ciudad blanca de América, no solo destaca por su riqueza histórica y su arquitectura colonial, sino también por ser un espacio único para el desarrollo personal y profesional de la juventud.
El director de la carrera de Turismo de la Universidad San Francisco Xavier, José Fernández, resalta las razones por las que un estudiante debe elegir profesionalizarse en esta ciudad considerada “inigualable” para quienes buscan crecer, no solo académicamente, sino también emocional y socialmente.
“Sucre es una ciudad maravillosa que ofrece espacios para crecer como persona, fortalecer lazos de amistad y familia, y construir un sentido de pertenencia”, comenta. Este ambiente cálido y acogedor permite a los jóvenes desarrollar las herramientas necesarias para enfrentar los desafíos de la vida, incluso en ciudades más grandes y complejas.
Fernández explica que Sucre ofrece un ambiente propicio para el desarrollo integral de la persona, algo que muchas ciudades han perdido. La capital del Estado no es una ciudad cara, ideal para enfrentar dificultades económicas de los estudiantes, que lejos de ser un obstáculo, se supera con un entorno de solidaridad.
CIUDAD SEGURA
Otro de los aspectos que ofrece Sucre, es que es una ciudad segura para los jóvenes. Junto a Tarija ocupa los dos primeros lugares de seguridad ciudadana en el país, de acuerdo a un informe que presentó el comandante general de la Policía Boliviana, general Augusto Russo, al cerrar la gestión 2024.
PRESTIGIO
Por su parte, la presidenta de la Federación de Empresarios Privados de Chuquisaca (Fepch), Teresa Dalenz, expresó el anhelo de que la juventud de Sucre elija quedarse en la ciudad para cursar sus estudios superiores ya que la Capital de Bolivia tiene instituciones académicas como la prestigiosa Universidad San Francisco Xavier y otras universidades privadas e institutos en crecimiento. “Sucre ofrece un ambiente ideal para la formación académica”, destaca.
“La ciudad de Sucre siempre ha sido una oportunidad para los jóvenes. Tenemos mucho que ofrecer, no solo en educación, sino también en tranquilidad y seguridad, aspectos que destacan en comparación con otras ciudades de Bolivia”, comentó la ingeniera.
Asimismo, Dalenz sostiene que, con tecnología avanzada como aliada y un entorno seguro, Sucre reafirma su compromiso de brindar a los jóvenes las condiciones necesarias para construir su futuro sin necesidad de migrar a otros lugares.
DESAFÍO
Sin embargo, plantea como desafío a las autoridades, la necesidad de ofrecer a Sucre como un lugar propicio para el estudio con la recuperación de espacios públicos de las lecturas de noche. Recordó tiempos en los que los estudiantes podían repasar sus lecciones en los parques iluminados, un símbolo del espíritu académico que definió a la ciudad.
TIPS
PARA ELEGIR UNA CARREA PROFESIONAL
Elegir una carrera universitaria es una decisión significativa y personal que define no solo la formación académica, sino también el rumbo profesional de los jóvenes.
Cada individuo es único, y sus aspiraciones y valores desempeñan un papel central en la elección de una carrera universitaria. ¿Cuáles son las áreas que realmente te apasionan? ¿Cómo se alinean estas pasiones con tus valores fundamentales?
Autoevaluación de habilidades e intereses: reflexionar sobre las habilidades, fortalezas y áreas de interés ayudará a identificar carreras que se alineen con tus capacidades y pasiones, lo que contribuirá a un mayor éxito académico y satisfacción personal.
Investigación del mercado laboral: a fin de conocer las tendencias actuales del mercado laboral y entender la demanda de profesionales en distintas áreas. Esto permitirá tomar decisiones informadas sobre la viabilidad y proyección de las carreras que se están considerando.
Exploración de opciones académicas: se debe investigar programas académicos y universidades que ofrezcan las carreras de interés. Evalúa la reputación de las instituciones y la calidad de los programas para tomar una decisión fundamentada.
Diálogo con profesionales y estudiantes universitarios: para obtener perspectivas reales de personas que ya están en el campo laboral o estudiando las carreras que interesan. Puede proporcionar información valiosa sobre el día a día en la profesión y las oportunidades profesionales.
Pruebas de orientación vocacional: a fin de obtener una evaluación objetiva de tus aptitudes, personalidad y preferencias. Estas pruebas pueden brindar información adicional y confirmar o refutar las elecciones iniciales.
Equilibrio entre pasión y empleabilidad: no se debe sacrificar intereses, pero ser consciente de las perspectivas de empleo para evitar frustraciones a largo plazo.
Análisis de las condiciones del mercado local e internacional: hay que considerar si la carrera que se elige tiene demanda, tanto a nivel local como internacional. Esto puede afectar las oportunidades de empleo y movilidad profesional.
Evaluación de aptitudes y requisitos académicos: esto ayudará a determinar si el estudiante está dispuesto a comprometerse con el nivel de estudio necesario.
Prácticas y experiencia laboral: realizar prácticas o tener experiencias laborales previas dará una visión práctica de la carrera, confirmar la elección y adquirir habilidades que serán útiles en el futuro.
JOSÉ FERNÁNDEZ, EN FRASES
• “Sucre permite a los jóvenes construir su sentido de pertenencia y fortalecer su identidad”.
• “El ambiente de solidaridad y compañerismo en Sucre es único y forma parte de su esencia”.
• “A pesar de las dificultades económicas, los estudiantes de Sucre desarrollan resiliencia y unión”.
• “Sucre inspira a quienes la habitan, gracias a su historia, arquitectura y ambiente acogedor”.
• “El compromiso con el desarrollo personal y social es una de las mayores lecciones de Sucre”.