Martha Vargas: “Vendía frutas y verduras para pagar mi carrera”
A sus 33 años, esta madre de tres hijos superó todos los obstáculos para lograr su objetivo
Martha Vargas Llaveta se convirtió en un símbolo de perseverancia y un ejemplo para su comunidad. A sus 33 años, logró ser la primera mujer indígena kuraka en obtener una licenciatura en Sociología de la Universidad San Francisco Xavier de Chuquisaca.
Sin embargo, detrás de ese logro se esconde una historia de sacrificios y desafíos. Cada día, caminaba cinco horas para llegar a su escuela y, luego, se dedicaba a vender frutas y verduras en el mercado Campesino y en El Morro para financiar su carrera y criar a sus tres hijos. Su esfuerzo y determinación son un testimonio de lo que se puede lograr con dedicación y perseverancia.
Su historia comenzó en la Unidad Educativa Angola, en su pueblo indígena originario que pertenece a la marca Tarabuco de la Nación Indígena Originaria Yampara, a una hora y media de Sucre.
Desde pequeña, Martha enfrentó la realidad de los pueblos originarios del país. “Caminaba más de cinco horas todos los días para llegar a la escuela”, recuerda con nostalgia. Cada jornada empezaba a las tres de la madrugada y desde esa hora ayudaba a sus padres a pastear a los animales antes de salir con su hermano a las 6:00, cuando iniciaba una travesía rumbo a la escuela de Puka Puka.
A pesar de las dificultades económicas, sus padres –ambos agricultores– siempre enfatizaron la importancia de la educación. “Con el estudio podemos llegar lejos”, le decía él. Este consejo se convirtió en la meta que la impulsó a superar todos los problemas.
“Desde pequeña tenía el objetivo de estudiar. Me preguntaba: ‘¿Por qué las mujeres no podemos?’”. Por ello, desafió las creencias que limitan a las mujeres en su comunidad.
Martha se graduó de bachiller a los 21 años. A pesar de la escasez de recursos, y con un hijo pequeño a su cargo, decidió ingresar a la universidad en 2016. “Mi segunda hija tenía solo cinco meses cuando comencé a estudiar Sociología”, recuerda.
Atender la maternidad y el estudio al mismo tiempo era un desafío monumental, reconoce, pero nunca se dio por vencida. “A veces lloraba de frustración, pero siempre decía que no podía rendirme. Tenía que cumplir mi objetivo”.
Durante su tiempo en la universidad, trabajaba vendiendo frutas y verduras en los mercados Campesino y en El Morro. “Siempre mis papás me apoyaron, me daban productos para vender. A pesar de que no teníamos mucho, ellos querían que saliera adelante”, afirma con gratitud.
Ella no solo fue una estudiante dedicada, sino también una madre responsable. Con tres hijos a los que cuidar y educar, su vida estaba llena de responsabilidades. “No es fácil atender a los niños y a la vez asistir a clases, pero siempre encontré la manera de seguir adelante”, dice al destacar el apoyo que recibió de su esposo.
Habiendo alcanzado su meta de titularse como socióloga, se siente orgullosa de ser la primera mujer indígena kuraka en graduarse. “No solo para mí, sino para todas las mujeres que quieren salir adelante”, enfatiza, sabiendo que su éxito puede inspirar a otras a luchar por sus sueños.
Martha Vargas Llaveta recibió su título académico el viernes en el salón de actos de la Facultad de Derecho, rodeada de familiares y amigos que la acompañaron en su trayectoria académica en Sucre.
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Martha Vargas Llaveta
Socióloga
“No es tan fácil porque atender a las wawas, llevar a la escuela, ir a pasar clases con ellos no es fácil. Pero, bueno, yo me he puesto fuerte, a veces lloraba y yo he dicho que ‘no puedo cansarme y voy a seguir y tengo que cumplir mi objetivo’”
“Estoy comprometida con identificar los problemas de mi comunidad”
Martha Vargas Llaveta, ya con el título en la mano, dijo que su profesión es fundamental para analizar la forma en que se puede aportar y generar cambios. “Estoy comprometida con identificar los problemas que enfrenta nuestra comunidad y buscar soluciones a través de proyectos sociales”, comenta a CORREO DEL SUR al concluir el acto de colación en la Facultad de Derecho.
“La sociología es un estudio de la sociedad. Es fundamental analizar cómo podemos aportar y generar cambios. Estoy comprometida a identificar los problemas”, afirma al referirse a la utilización de sus conocimientos como socióloga para beneficiar a su comunidad.
Martha, quien ha sido curaca mayor de la Nación Indígena Originaria Yampara, enfatiza que su logro es una respuesta a los estigmas que a menudo se imponen sobre las mujeres. “Siempre dicen que las mujeres son ‘de pantalla’, pero eso no debería ser así. Nosotras también podemos tomar decisiones y ser líderes en nuestra sociedad”, agrega, rodeada de abrazos y felicitaciones de sus hijos y padres quienes, vistiendo la ropa típica de Tarabuco, la acompañan en este momento tan significativo en el inicio de su vida profesional.
Destacan la dedicación de Vargas
La exjefa de gabinete de la Gobernación de Chuquisaca, Yesenia Yarhui, expresó su admiración y reconocimiento hacia Martha Vargas, con quien compartió labores en su gestión.
En palabras de la exfuncionaria, Martha siempre demostró una responsabilidad ejemplar en cada proyecto en el que estuvo involucrada, destacando por su perseverancia, dedicación y una actitud positiva que contagiaba a su entorno.
Yarhui destacó la ética de trabajo de Martha, resaltando como su pasión por su labor contribuyó de manera significativa al éxito del trabajo institucional. Además, subrayó que Martha, con su profundo respeto por las raíces culturales de la región, fue una pieza clave en el desarrollo y promoción de iniciativas culturales y turísticas que lograron un impacto positivo en la comunidad.
A través de su trabajo, la ahora socióloga no solo cumplió con sus responsabilidades, sino que también inspiró a quienes tuvieron el privilegio de colaborar con ella. "Estoy inmensamente orgullosa de haber trabajado junto a una mujer tan perseverante y comprometida", expresó Yesenia Yarhui.