Destacan calidad del litio para fabricar las baterías

Un estudio científico internacional desarrollado por la revista Energy & Environmental Materials valida la calidad del litio boliviano del Salar de Uyuni para la fabricación de baterías de alto rendimiento.

Yacimientos del Litio Bolivianos (YLB) informó ayer que aportó al trabajo de investigación encarado por profesionales de la Universidad de Warwick del Reino Unido, y destacó que los resultados apuntalan la estrategia nacional de industrialización con valor agregado.

El estudio, publicado en la revista científica Energy & Environmental Materials, se titula: “From Salar to Cells: Validating Brine-Sourced Li₂CO₃ from Salar de Uyuni for Lithium-Ion Battery Cell Manufacture” (Del salar a las celdas: validación del Li2CO3 proveniente de salmuera del Salar de Uyuni para la fabricación de celdas de baterías de iones de litio), demuestra que el carbonato de litio extraído del Salar de Uyuni por YLB alcanza una pureza del 99,59%, clasificada como “grado batería”. 

El material fue sometido a pruebas reales de fabricación de celdas tipo pouch y mostró un comportamiento electroquímico sobresaliente, comparable o incluso superior a materiales comerciales importados.

“Esta es la primera vez que un carbonato de litio producido en Bolivia es utilizado directamente en la fabricación de celdas con estándares internacionales, lo que valida su idoneidad técnica para la industria global de baterías”, explicó Edgar Bautista, Jefe del Departamento de Cátodos y Baterías de YLB y autor del artículo.

A diferencia de estudios previos, esta investigación habría ido más allá del análisis de pureza, integrando el litio boliviano en la síntesis de compuestos catódicos como el NMC111, ampliamente usado en vehículos eléctricos. Las celdas fabricadas retuvieron notablemente de su capacidad tras 100 ciclos de carga y descarga, y no presentaron daños estructurales relevantes en los análisis post-mortem de los electrodos.

El documento publicado ayer indica que la participación de YLB en la investigación posiciona a Bolivia como un actor con capacidad científica y técnica para participar activamente en la transición energética. Asimismo, evidencia el compromiso de la empresa estatal con la generación de conocimiento y con la articulación internacional en ciencia y tecnología.