ABNB recuerda 200 años de la Biblioteca Nacional
Con una disertación, el Archivo y Biblioteca Nacionales de Bolivia (ABNB) recordó este miércoles los 200 años de la fundación de la Biblioteca Pública de Chuquisaca, que luego sería la Biblioteca Nacional.

Con una disertación, el Archivo y Biblioteca Nacionales de Bolivia (ABNB) recordó este miércoles los 200 años de la fundación de la Biblioteca Pública de Chuquisaca, que luego sería la Biblioteca Nacional.
Benjamín Torres, historiador, profesor y socio de número de la Sociedad Geográfica y de Historia Sucre, fue el encargado de hacer un repaso sobre este bicentenario, que ratifica a la capital del país como cuna del patrimonio documental de Bolivia.
“Antes del 6 de agosto de 1825 nacen dos instituciones en Sucre, y lo bueno es que las dos siguen vigentes: La primera, el 27 de abril, la Corte Superior de Distrito de Chuquisaca, hoy Tribunal Departamental de Justicia, que por dos años fue la máxima hasta que apareció la Corte Suprema, y la Biblioteca Pública, hoy Biblioteca Nacional, el 23 de julio”, destacó al reflexionar sobre el privilegio de quienes trabajan en esta institución de tan larga trayectoria.
Precisamente, además de valorar la riqueza de los documentos que se resguardan en el ABNB –entidad en la que en 1935 se fusionaron la Biblioteca y el Archivo Nacional–, hizo hincapié en la importancia de la labor de los trabajadores, tanto actuales como del pasado, que durante todo este tiempo posibilitaron lecturas e investigaciones invaluables.
En 1825 Antonio José de Sucre, en su condición de comandante en Jefe del Ejército Unido Libertador, encarga a Andrés de Santa Cruz, como presidente del departamento de Chuquisaca, que busque un espacio para la Biblioteca. Y se define que sea en la Universidad San Francisco Xavier, donde actualmente se encuentra la Casa de la Libertad.
“Los inspiradores fueron los intelectuales de la generación de 1825, como José Mariano Serrano, Casimiro Olañeta, Mariano Calvimontes y el canónigo Agustín Fernández de Córdova, que fue el primer director”, agregó Torres. Luego, mencionó cómo se imprimieron primero algunas publicaciones, entre ellas ‘El Cóndor de Bolivia’ y ‘La Gaceta de Chuquisaca’, en uno de cuyos números se cuenta, por ejemplo, de la recepción de donaciones. Además, el Mariscal Sucre mandó a comprar libros.
El historiador hizo un recuento de varias de las obras más importantes que se resguardan en el ABNB y que datan de siglos atrás; algunas son incunables (editados entre la invención de la imprenta –alrededor de 1440– y el año 1500). Así también, destacó la labor organizacional de Gunnar Mendoza, a poco de asumir la dirección, cargo en el que se mantendría durante 50 años.