Hotel Monasterio, un patrimonio que abraza

En pleno corazón de Sucre, donde la historia respira en cada esquina, a pasos de la plaza principal se alza el Hotel Monasterio, un tesoro arquitectónico que está celebrando 15 años de vida.

Este hotel de cuatro estrellas, antes claustro del convento de Santa Clara del siglo XVI, fue rescatado por los esposos Carlos Dávalos y Natividad Rosas, quienes apostaron por devolverle su esplendor con una meticulosa restauración y puesta en valor.

La pareja, chuquisaqueña y trotamundos, convirtió su experiencia en una visión clara: crear un destino turístico que combine historia, arte y comodidad.

Hoy, Hotel Monasterio deslumbra con su estilo colonial, detalles neoclásicos, habitaciones con identidad propia, una valiosa colección de arte barroco mestizo, esculturas, espejos enchapados en plata, mobiliario de época y una atmósfera que abraza al visitante.

Con el restaurante Purgatorium, cafetería renovada, café-bar en terraza y una ubicación privilegiada, no solo ofrece alojamiento, sino una experiencia viva del patrimonio sucrense.

La inversión de la familia Dávalos-Rosas no solo permitió recuperar una joya patrimonial, sino que también sembrar empleo, identidad y orgullo en la capital histórica de Bolivia.

Donde antes hubo silencio monacal, hoy florece un espacio cálido y majestuoso que combina siglos de historia con el confort del presente.