Chuquisaca, brecha demográfica: Dos caras de una misma moneda
Advierten error en en la distribución de los recursos de coparticipación tributaria
Los datos oficiales del Censo de Población y Vivienda 2024 presentados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) muestran una gran disparidad demográfica entre los municipios del departamento de Chuquisaca.
El municipio de Sucre encabeza el ranking con una población de 296.746 habitantes, que representan la concentración más alta en el departamento. En contraste, Huacaya figura como el municipio con menor población: apenas 2.547 habitantes, lo que evidencia una diferencia poblacional de más de 294 mil personas entre ambos extremos.
Entre los municipios intermedios se encuentran San Lucas (26.715 habitantes) y Monteagudo (24.546), que, aunque distan mucho de Sucre en términos poblacionales, superan ampliamente a otros con menor densidad demográfica.
COPARTICIPACIÓN: “ERROR”
En el país se asignan los recursos por coparticipación tributaria en función a los datos que arrojó el INE. Es decir que municipios, como por ejemplo Sucre, reciben más recursos por la cantidad de gente que vive en su territorio mientras que Huacaya, en el otro extremo, enfrenta serios problemas económicos.
El exsecretario de Planificación de la Gobernación de Chuquisaca, Juan Melendres, hizo notar que existe una diferencia de 52.713 personas entre el informe preliminar y los datos finales presentados por el INE. Según los resultados definitivos del Censo, la población total de Bolivia asciende a 11.365.333 habitantes, cifra superior a los 11.312.620 anunciados en agosto del año pasado.
“Esa diferencia está generando un error en la distribución de los recursos de coparticipación tributaria a Municipios y Universidades, principalmente”, escribió Melendres en sus redes sociales.
“Según informes oficiales, el Gobierno aplicó estos números para redistribuir coparticipación tributaria desde septiembre de 2024 y ajustar escaños parlamentarios. Como resultado, 92 municipios vieron reducida su población con datos preliminares, afectando a 171 en coparticipación, con pérdidas estimadas en millones de bolivianos para entidades subnacionales principalmente”, señaló.
Agregó que “esta precipitación no es un error técnico, sino una irresponsabilidad política. En medio de la crisis económica —con inflación persistente y escasez de divisas—, priorizar datos no validados ahonda la desconfianza institucional y perpetúa inequidades territoriales”.