La Bolivia que soñamos desde las Escuelas Abiertas del Bicentenario
Estamos próximos a conmemorar los 200 años de independencia de nuestro país, y, sobre todo en días como los que hemos vivido un conflicto que ha recogido discursos divisionistas seguramente nos preguntamos: ¿hacia dónde vamos?
Estamos próximos a conmemorar los 200 años de independencia de nuestro país, y, sobre todo en días como los que hemos vivido un conflicto que ha recogido discursos divisionistas seguramente nos preguntamos: ¿hacia dónde vamos?
El 31 de agosto de este año se presentó el Plan Estratégico en las nueve capitales de departamentos, en cuyo acto el Presidente del Estado, Luis Arce, destacó que “el Bicentenario es un acontecimiento extraordinariamente importante en nuestra historia y es una oportunidad única para consolidar el Estado Plurinacional y conmemorar unidos los 200 años del país” (Periódico La Razón,31 de agosto de 2022)
El Plan Estratégico Nacional del Bicentenario tiene como frase titular “La Bolivia que soñamos” y con ello desglosa directrices de trabajo de cara a esta importante conmemoración y es cardinal analizar qué respuestas se están dando a nuestras necesidades, pues, como se viene señalando, la buena administración pública es un derecho que todas y todos tenemos y, vigilar las actividades de nuestros servidores y representantes de Estado es vital para su materialización.
En esta ocasión, tomando como punto de partida lo anotado en la anterior edición de Tribunales, es fundamental que la trasformación hacia una cultura de paz tenga un diseño trasversal con la justicia social y observar lo que el Plan Estratégico propone, que a decir verdad, es bastante ambicioso, pues tiene el propósito de materializar obras de salud con especialización, educación en innovación tecnológica, seguridad y soberanía alimentaria, industrialización de los hidrocarburos y la minería, promover la producción nacional y la sustitución de importaciones, entre otros.
Por esta amplitud, tomaremos una de las propuestas del eje sobre educación del Plan Estratégico, pues el camino hacia la vida digna está condicionado a la materialización del acceso a la educación. Así se tiene, dentro del Plan el “Programa Somos Generación Bicentenario” que, entre otros, proyecta las “Escuelas Abiertas hacia el Bicentenario de Bolivia”.
Un proyecto novedoso en nuestro país, pero que ya fue implementado en países como Brasil con las “Escuelas Abiertas de Brasil para el Fomento de una Cultura de Paz” que brindó capacitaciones e inserción laboral a jóvenes de poblaciones vulnerables, así como la experiencia que tuvo el Argentina con los “Patios abiertos” desarrollados como espacios para la inclusión educativa y aprendizaje a través de propuestas recreativas, culturales, artísticas y deportivas.
En Bolivia, el racismo es un problema estructural de la sociedad y un obstáculo hacia la consolidación de la cultura de paz, así lo ha refrendado el último Informe del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) el año 2021. En el mismo año, según datos de la Dirección de Lucha contra el Racismo y toda forma de Discriminación, se registraron aproximadamente 240 denuncias por discriminación racial, orientación sexual, cultura, discapacidad, edad, estado de embarazo, entre otras formas de exclusión. Sobre la situación de violencia en razón de género, la Encuesta de Características y Prevalencia de la Violencia contra las Mujeres del Instituto Nacional de Estadísticas (INE 2016), establece que 7 de cada 10 mujeres bolivianas sufrieron algún tipo de violencia a lo largo de sus vidas. Asimismo, el año 2021, según reportes de la Fiscalía General del Estado (FGE), se registró 108 feminicidios y 46 infanticidios.
Tomando en cuenta esta realidad, la iniciativa “Escuelas Abiertas Hacia el Bicentenario” pretende la apertura de las escuelas y/o colegios de educación regular durante los fines de semana, días feriados y vacacionales, para la realización de toda clase de actividades lúdicas, recreativas, deportivas y culturales, abiertas a todos los jóvenes del entorno (y no sólo a los estudiantes) fomentando el protagonismo de los propios jóvenes y de sus familias.
En palabras del Delegado Presidencial, Dr. Martín Maturano, quien compartió un espacio de entrevista con Tribunales, el Plan Estratégico del Bicentenario expone las Escuela Abiertas como una estrategia para realzar el orgullo de ser bolivianos y soñar con un país unido que dialoga, construye paz y enfrenta problemas asociados a la violencia, la discriminación, la falta de oportunidades, entre otros.
Por ello se pretende promover un proceso de descolonización a través de la interculturalidad, entendida como la interrelación de los saberes, valores, prácticas y experiencias de cada cultura con otras culturas. La interculturalidad supone entonces, una mirada hacia afuera, una mirada hacia el diálogo e intercambio mutuos, hacia el respeto entre culturas. Se plantea una sociedad plural e intercultural que comparta conocimientos y un conjunto de saberes para eliminar la discriminación racial y cultural, en el marco de una revolución cultural descolonizadora y despatriarcalizadora, en la que todas y todos los habitantes tengan igualdad de oportunidades para desarrollar su máximo potencial como seres humanos.
“El Plan Estratégico del Bicentenario expone las Escuela Abiertas como una estrategia para realzar el orgullo de ser bolivianos y soñar con un país unido que dialoga, construye paz y enfrenta problemas asociados a la violencia, la discriminación y la falta de oportunidades”.
Las Escuelas Abiertas son un medio para lograr este impacto, tomando como principales actividades el fortalecimiento de capacidades formativas en: descolonización, despatriarcalización, educación popular, cultura de paz y salud sexual y reproductiva, con el objeto de generar actores líderes.
Los objetivos que este programa educativo buscan mejorar los vínculos sociales en las escuelas y entornos comunitarios, reducir la violencia contra las mujeres, asumir a la juventud boliviana como sujeto de derechos y actores estratégicos del desarrollo, promover la educación integral, reducir el rezago escolar, democratizar el acceso a espacios públicos, trabajar de manera integral y mancomunada y, fortalecer el enfoque pedagógico comunitario.
En cuanto a las y los beneficiarios, el Dr. Maturano señaló que se tomarán criterios básicos para la selección de escuelas participantes, como, por ejemplo, aquellas en las que se registran altos índices de violencia, en su entorno o en ambos, la brecha de desigualdad compuesta por situaciones de vulnerabilidad social, así como las que estén situadas en áreas con poca o ninguna disponibilidad de espacios públicos y alternativas de cultura, deporte, recreación y entretenimiento. Con esta iniciativa, se calcula que las y los beneficiarios y beneficiarias en todo el país ascenderán a 340.000 estudiantes y 1.700.000 personas del entorno comunitario y, para la gestión 2023 se pretende beneficiar a 90.000 bolivianas y bolivianos.
Con el lanzamiento se concluyó con la fase de planificación y hoy el Plan se encuentra en plena fase de implementación y es deber de todas y todos ser parte, vincularnos al trabajo haciendo seguimiento de la consolidación de “la Bolivia que soñamos” desde el Plan Estratégico del Bicentenario y su materialización a través del trabajo de las y los servidores de las y los bolivianos que trabajan en la Delegación Presidencial.