Día internacional de la eliminación de la Violencia contra la mujer
El 25 de noviembre de cada año se recuerda el Día Internacional de la Eliminación de la violencia contra la Mujer, esta conmemoración fue establecida por Naciones Unidas mediante la Resolución N°54/134 de 17 de diciembre de 1999
El 25 de noviembre de cada año se recuerda el Día Internacional de la Eliminación de la violencia contra la Mujer, esta conmemoración fue establecida por Naciones Unidas mediante la Resolución N°54/134 de 17 de diciembre de 1999, sin embargo desde el año 1981 esta misma fecha ya se conmemoraba en recuerdo de las hermanas Mirabal Patria de 36 años; Minerva de 34 y María Teresa de 25; porque fueron brutalmente asesinadas el 25 de noviembre de 1960, después de visitar a sus esposos encarcelados en Puerto Plata en República Dominicana por ser opositoras al régimen de la dictadura de su país.
Este antecedente es uno más que la historia refleja en este fenómeno de la Violencia hacia la Mujer, en febrero de 1994 la Asamblea General de ONU aprobó la Declaración Sobre La Eliminación de la Violencia Contra la Mujer y reconoce que “La violencia contra la mujer constituye una manifestación de relaciones de poder históricamente desiguales entre el hombre y la mujer, que han conducido a la dominación de la mujer y a la discriminación en su contra por parte del hombre e impedido el adelanto pleno de la mujer y que la violencia contra la mujer es uno de los mecanismos sociales fundamentales por los que se fuerza a la mujer a una situación de subordinación respecto del hombre…” textual, lo cual conlleva que exista violencia contra la mujer por simple hecho de ser mujer.
La Violencia que se ejerce en contra de la mujer es un fenómeno social recurrente y con un índice alarmante en los últimos años no sólo en nuestro país, definido como el uso intencionado y recurrente de la fuerza física, psicológica, sexual y de toda índole en contra de la mujer reconocida como violencia de género. En ese contexto existen diferente formas de violencia existentes como la violencia física entendida como el uso de la fuerza, por medio de agresiones en la que se puede llegar a usar armas u objetos, con el fin de provocar daños en la mujer, la violencia psicológica comprende precisamente ese maltrato que puede partir desde el abandono, marginación, celos, insultos, humillaciones, indiferencia, desamor, infidelidad, discriminación, conductas narcisistas, coacción, amenazas, ofensas, tienen la finalidad de dañar la integridad emocional y psicológica de la mujer.
La violencia económica, ligada a las limitaciones en cuanto a las necesidades propias de la mujer, conlleva a una dependencia, con la finalidad de ejercer un control tanto en el hogar como en escenarios laborales inclusive. La violencia sexual, conocida como el acto por el cual se daña y se afecta la integridad personal íntima de la mujer como si se tratara de objeto sexual, sin duda existen muchos tipos de violencia establecidos no solo en nuestro país, ya que este fenómeno social tiene la misma incidencia a nivel internacional.
La violencia de género entendida como violencia ejercida contra la mujer lamentablemente es un proceso que tiende a prolongarse con mucha intensidad, se tiene conocimiento que no existe ninguna mujer que en algún momento de su vida no fue violentada en alguna de las formas que se conocen, puede empezar desde una ofensa, un insulto, un golpe, una humillación, un acto de discriminación en el que el ofensor asume una conducta de no repetición pretendiendo superar ese evento hasta que vuelve a pasar una y otra vez, hasta que la mujer agredida asuma una determinación de denunciar o en el peor de los casos convertirse en una víctima más, porque el ciclo de violencia tiene entre sus características la recurrencia por lapsos de tiempo prolongados.
Como resultado de la violencia en contra de la mujer según la Agencia Boliviana de Información desde enero hasta el 1 de septiembre de 2022, en nuestro país se tienen registrados 62 feminicidios, 22 en La Paz, 17 en Santa Cruz, 9 en Cochabamba, 5 en Tarija, 2 en Beni, 4 en Potosí, 2 en Chuquisaca y 1 en Oruro, las víctimas perdieron la vida 24 por asfixia, 18 por uso de arma blanca, 15 por golpes, 1 por arma de fuego, 1 por intoxicación, todos dentro del ámbito familiar con una relación de convivientes en un número de 20, en relación de enamoramiento 14, otras relaciones 10, exparejas 6, esposos 3, ex enamorados 2, entre otras causas.
Estas cifras no son las únicas que se tienen, aunque claro está son las más alarmantes porque las víctimas por mas proceso que se realice, no revertirán su situación, al margen de estas cifras se tienen otra cantidad mayor de denuncias y procesos en trámite de los cuales aún no se tienen los resultados óptimos que se esperan, considerando los principios que rigen la jurisdicción ordinaria de acuerdo al Artículo 180 – I de la Constitución Política del Estado, como gratuidad, publicidad, transparencia, oralidad, celeridad, probidad, honestidad, legalidad, eficacia, eficiencia, accesibilidad, inmediatez, verdad material, debido proceso e igualdad de las partes ante el Juez y por ende tratándose de hechos relacionados a violencia cuya víctima además como mujer pertenece a un grupo vulnerable por uno u otro factor no se cumple.
Es necesario analizar cuáles son aquellos factores que inciden en crecimiento de casos de violencia hacia la mujer, porque más allá de aplicar la norma especial como corresponde, la realidad es que no se logra alcanzar las expectativas de acceso a la justicia que se pretende”.
Sin embargo, es necesario analizar cuáles son aquellos factores que inciden en crecimiento de casos de violencia hacia la mujer, porque más allá de aplicar la norma especial como corresponde, la realidad es que no se logra alcanzar las expectativas de acceso a la justicia que se pretende, a pesar de tener Juzgados Especializados en materia de Violencia hacia la Mujer, Juzgar con perspectiva de género, aplicar el enfoque de interseccionalidad junto al bloque de convencionalidad y el bloque constitucional que reconoce la Constitución Política del Estado, por ello urgen políticas públicas sobre todo en el tema de la prevención, sin duda la tarea es difícil y para ello se requiere la participación absolutamente de todos los actores no solo del Sistema Judicial, incluso desde los hogares, no olvidemos que las primeras enseñanzas y los valores se inculcan en el hogar desde niños por los padres, la enseñanza y el inculcar respeto, valores, así como cultivar la paciencia y la tolerancia dentro de los márgenes permitidos.
La tarea de revertir este fenómeno social es y deber ser un compromiso de todos con mira a eliminar la violencia hacia la Mujer.