“Evismo” apela rechazo a la supervisión de su congreso; dice que el TSE pide “algo imposible de cumplir”
“(El Tribunal Electoral) nos deja en una situación de absoluta indefensión y vulneración de los derechos de nuestra agrupación política", lamentó el delegado Diego Jiménez
Diego Jiménez, delegado político de la facción radical del MAS. Foto: APG El ala “evista” del Movimiento al Socialismo (MAS) anunció este sábado que apelará la decisión del Tribunal Supremo Electoral de no supervisar el congreso convocado para el próximo 3 de septiembre en Villa Tunari, Cochabamba.
"Vamos a recurrir a la impugnación como corresponde, vamos a activar todo lo que los mecanismos legales nos permiten (...) el congreso de Villa Tunari se va a llevar adelante", declaró a los medios Diego Jiménez, delegado político de la facción radical del MAS.
El pasado viernes, el TSE descartó la supervisión del congreso del MAS debido a que la convocatoria no cumplió con el "consenso previo entre sus organizaciones sociales matrices", dijo el vocal Tahuichi Tahuichi Quispe.
Al respecto, Jiménez explicó que en junio pasado se invitó a los dirigentes de las organizaciones sociales afines al presidente Luis Arce para coordinar el llamado al congreso, pero que esos representantes no se presentaron a la reunión.
El TSE "está pidiendo algo imposible de cumplir (...) nos deja en una situación de absoluta indefensión y vulneración de los derechos de nuestra agrupación política", lamentó.
El bloque del MAS que respalda al expresidente Evo Morales y el sector que apoya a Arce no pudieron ponerse de acuerdo en la realización de un congreso único para la elección de una nueva dirigencia, que es el requisito para que el partido participe en las elecciones presidenciales de 2025.
Jiménez insistió en que la posición del Tribunal Electoral es "totalmente parcializada" y que "puede ser pasible de responsabilidad administrativa y penal".
El MAS recibió ya una amonestación del TSE por la no realización de su congreso y si llega a un tercer llamado de atención la organización podría perder su personalidad jurídica.
Arce y Morales están alejados desde 2021 y el año pasado sus diferencias se profundizaron por un congreso del partido en el que, en ausencia del presidente y de sus sectores leales, el exgobernante fue ratificado como líder del MAS y elegido "candidato único" para las elecciones presidenciales de 2025.
Arce y el vicepresidente David Choquehuanca no estuvieron en ese encuentro al considerar que las organizaciones sociales no estaban representadas como se debía.
Las tensiones entre ambas facciones oficialistas aumentaron después de que el TSE decidiera anular el congreso de 2023 e instruir que se convocara a uno nuevo consensuado.
En mayo pasado, los sectores cercanos al presidente desarrollaron un congreso en El Alto, ciudad vecina de La Paz, pero la autoridad electoral rechazó ese encuentro porque no cumplió con la reglamentación del partido.
El sector de Morales intentó hacer un congreso a principios de junio, pero el TSE descartó su presencia, por lo que la dirección nacional convocó a uno nuevo para el 3 de septiembre en la localidad de Villa Tunari que tampoco será supervisado por el ente electoral.
