A principios de enero, ECOS demostró que el año nuevo andino no existe
Se publicó en un reportaje en dos entregas que no fue refutado hasta ahora.
En la edición del 1 de enero de este año, la revista dominical ECOS demostró, con la fuente del cronista Felipe Guamán Poma de Ayala, que el concepto de año nuevo no existe entre los pueblos andinos, puesto que el inicio y el fin de los años eran medidos por conceptos astronómicos y agrícolas.
Esta constatación fue complementada con una segunda parte, publicada el domingo siguiente, 8 de enero, que incluyó como fuentes a otros cronistas, como Pedro Cieza de León, Cristóbal de Molina, Polo de Ondegardo y Juan de Betanzos.
Lo que existe, hasta hoy, es la celebración del Inti Raymi, que coincide con el solsticio de invierno, que es cuando el sol alcanza el punto más lejano de la Tierra, en el hemisferio sur, y ese es un hecho que era sobradamente conocido por los astrónomos del Tawantinsuyo que, en total, tenía cuatro fiestas principales, todas vinculadas a los solsticios y equinoccios.
En los artículos, que ahora le ofrecemos en PDF, también encontrará que el concepto de “año nuevo”, ubicado en lo que hoy conocemos como enero, fue posterior a la implementación del calendario gregoriano, que data de 1582.